Presentación de La copla queer (ensayo) y Punto de partida (poesía), de Carmen Moreno. Charla-recital entre la autora y Héctor Márquez sobre Rocío Jurado y el mundo queer de la copla andaluza.
19/09/2025 - 19:00 - Librería Proteo - Pta. de Buenaventura, 3 - Málaga
Entrada libre hasta completar el aforo.
El compromiso como escritora, editora, librera y activista cultural de la gaditana Carmen Moreno con el colectivo LGTBI+ ha sido una constante en su vida. En apenas un año ha publicado dos obras donde pone el foco en las relaciones entre la copla andaluza y sus iconos y el mundo queer: el ensayo La copla queer. De los fenicios a Rocío Jurado (Ed. Almuzara) y el poemario Punto de partida (Ed. Cazador de Ratas) cuyo título ya evoca una canción famosa de la chipionera. Para hablar de las relaciones entre la poesía y la copla andaluza y el mundo gay y cómo muchas mujeres de raza y por encima de todas Rocío Jurado se convirtieron en bandera de hombres y mujeres homosexuales vamos a abrir a Carmen Moreno las puertas de El Tercer Piso de Proteo el próximo 19 de septiembre a las 19 horas para presentar estos dos libros en una charla-recital entre la autora y el director de El Tercer Piso Héctor Márquez. Una cita donde desde Lorca a Miguel de Molina, pasando por Lola Flores, Marifé de Triana y, por supuesto, Rocío Jurado se abrirá un homenaje arcoíris sobre un fondo blanquiverde. Con el patrocinio de Fundación Unicaja. Entrada Libre.
Lola Flores, Sara Montiel, Imperio Argentina o Marifé de Triana destaparon el folclore, llevando a nuestros hogares el discurso de género oculto en las letras de sus canciones. La copla queer, publicado por Almuzara, es un ensayo minucioso y emotivo, que explora la presencia constante, a menudo subyacente, de la diversidad sexual en la historia de la copla desde los albores de la civilización fenicia hasta la actualidad. Figuras emblemáticas como el malagueño Miguel De Molina, apodado «la Miguela», Rafael de León o Lorca, quienes abordaron la expresión de la homosexualidad en sus creaciones, marcando un hito significativo en su aceptación y visibilidad en la esfera cultural. La copla, saturada de guiños LGTBI, sirve como terreno de exploración a través de intérpretes como Lola Flores o Rocío Jurado, quienes no solo fueron iconos nacionales, sino también firmes defensoras de la diversidad sexual y del discurso de identidad, desafiando estereotipos y allanando el camino hacia la aceptación. En la presentación de este libro, acompañados de Carmen Moreno y Héctor Márquez, descubriremos además la fascinante personalidad y la brillantísima carrera de la gaditana Carmen Moreno, filóloga, librera, editora, gestora cultural y activista desde hace años del colectivo LGTBI+, escritora de poesía, teatro, novela y ensayo y ganadora de numerosos premios y reconocimientos, las referencias al mundo queer presentes en la copla y la poesía andaluzas. Y sobre todo, celebraremos los versos inspirados en “la más grande”, Rocío Jurado, que le ha dedicado Moreno en su último poemario, Punto de Partida.

ICONOS (PUNTO DE PARTIDA)
La chipionera se convirtió en un icono gay porque fue absolutamente irreverente, porque se puso el mundo por montera y priorizó lo humano sobre todo lo demás.
Antes de la ya consabida frase, «Yo soy progay», acude en 1986 al programa de Mercedes Milá, Buenas noches, que ya llevaba cuatro años en la parrilla televisiva. Milá era consciente del poder mediático de la entrevistada y de que no elude preguntas inteligentes le lanza: «¿Qué sería de usted sin esos seguidores?», aludiendo a la comunidad gay (masculina).
Ella, con aquel acento que enfadaba a tantos, pero que jamás quiso ocultar, respondió: «Les puedo deber un mundo de ilusión. Porque ellos son una raza maravillosa que ha creado Dios y respeto como a todas las demás. Y además es un mundo que necesita de mucho cariño. (…)».
Y sigue diciendo que sabía que el mundo del espectáculo era una evasión en aquella sociedad que los marginaba. «… tenemos el deber moral para con los seres humanos, que son ellos, de darles mucho cariño y mucho sitio. Y se lo voy a dar siempre. Siempre voy a estar con ellos».
Ella proviene de un pueblo pequeño, de una de las provincias más grandes en extensión, pero más pobres, como es Cádiz, y sabe que la figura de «el mariquita del pueblo» ha sido la de una persona vilipendiada, vejada, humillada… A eso se resiste.
Aunque en aquellos momentos solo se refiriera al movimiento gay masculino, porque era el más visible, jamás dio de lado a ningún ser humano por ningún condicionante externo.
Yo, como miembro del colectivo LGTBIQ+, me he sentido siempre representada en sus canciones, en su forma de interpretar, en su manera de ser.
Por eso, por su manera de ser, tanto ella como Mari Trini, Raffaella Carrá, María Peláe, Lola Flores, Mónica Naranjo, Mina u otras muchas que se me olvidan, y a las que pido perdón, han sido la resistencia para el mundo gay en muchos momentos de la historia del movimiento.
Ellas, mujeres que hicieron su vida como quisieron, como les dio la gana, sin sucumbir a lo que esperaba la sociedad de unas señoras «de bien».
Gracias a todas ellas, hoy yo tengo una hija, tengo una vida, tengo un trabajo, tengo esperanza. Y, sí, tengo miedo porque se nos fue la MÁS GRANDE, y nos dejó un vacío que cuesta llenar. Porque cuando canto «Qué no daría yo», «En el punto de partida», o «Ese hombre», estoy gritando parte de mi historia, estoy volviendo a ser una niña llena de ilusión porque el mundo iba a ser diferente.
Rocío Jurado era ley, raza, exageración, vida, celebración y honestidad. Este poemario solo es un ancla que se lanza al océano con la esperanza de haber llegado al punto exacto donde el milagro del pan y los peces no es sino una canción más que celebrar el volver a empezar…
(C.M)

LA COPLA QUEER (DE LOS FENICIOS HASTA ROCÍO JURADO)
Lola Flores, Sara Montiel, Imperio Argentina o Marifé de Triana destaparon el folclore, llevando a nuestros hogares el discurso de género oculto en las letras de sus canciones. Este análisis, minucioso y emotivo, explora la presencia constante, a menudo subyacente, de la diversidad sexual en la historia de la copla desde los albores de la civilización fenicia hasta la actualidad.
Desde los primeros compases, La copla queer profundiza en la ideología de género en la música popular, destacando figuras emblemáticas como Miguel De Molina, apodado «la Miguela», Rafael de León o Lorca, quienes abordaron la expresión de la homosexualidad en sus creaciones, marcando un hito significativo en su aceptación y visibilidad en la esfera cultural. La copla, saturada de guiños LGTBI, sirve como terreno de exploración a través de intérpretes como Lola Flores o Rocío Jurado, quienes no solo fueron iconos nacionales, sino también firmes defensoras de la diversidad sexual y del discurso de identidad, desafiando estereotipos y allanando el camino hacia la aceptación. Estas páginas destacan cómo la música ha sido un poderoso medio de expresión para la diversidad de género, a través de temas que surgieron en un momento de efervescencia y conectaron con un espectro sexual y social muy amplio.
Las letras de estas canciones se revelan como un catalizador para el cambio, la tolerancia y la aceptación del discurso de identidad en todas sus formas y manifestaciones… Para queerer unos «ojos verdes», con sexo, pero sin condición.
https://www.libreriaproteo.com/libro/ver/3779124-copla-queer-la.html
*****
«Carmen Moreno es una persona plena y una autora total. Con la inevitable complejidad de la sencillez».
Juan José Téllez, escritor y periodista.
*****
Por la huella de la vida
Presumo de amar
presumo de los abrazos
que he dado
y no me han sido devueltos.
Presumo de haber llorado
por haber sentido un dolor agudo,
profundo e infinito.
Presumo de no haber hablado
jamás de ti mientras me acostaba
con el olvido.
Que no quiero a quien no me quiere.
Presumo de llamarme Lola,
Rocío y Carmen y derramar
agua fría por las caderas
tenues que me sujetan
el desamor.
(Carmen Moreno. Punto de Partida. Ed. Cazador de ratas. 2025)
https://www.libreriaproteo.com/libro/ver/1544497-punto-de-partida.html
*****
¿Por qué las folclóricas son iconos gais?
Dice Miss Caffeina en Canciones que cambiaron el mundo, «al colectivo siempre le han gustado mucho las mujeres sufridoras». De eso la copla sabe más que cualquier otra expresión artística. La copla y el folclore español estaba asociado a esas mujeres con mucha personalidad que lo decían todo. Letras pasionales, románticas, profundas y con una fuerza descomunal en las que los homosexuales encontraron un sentimiento común al que expresaban las intérpretes (y los autores) de dichas canciones. Mujeres que se alejaban del estereotipo machista que se buscaba en ellas.
La comunidad LGTB encontró en las artistas de la copla una vía de escape y un referente. Esas letras hablaban de liberación y de distintas (y a veces prohibidas) maneras de amar. La música tiene algo que siempre nos salva. En España había unas mujeres que ya utilizaban mucho el brillo, los maquillajes exagerados y los cardados más atrevidos. Sí, esas eran las folclóricas. Surgieron artistas como Paco España, el rey del transformismo de los 70 y 80 en nuestro país, que imitaba a artistas como Lola Flores o Rocío Jurado. Aún hoy, muchas drags o travestis de nuestro país las tienen como referentes.
La relación de cuidado y de amor entre las folclóricas y los homosexuales fue en ambos sentidos.
Otra mujer que se hizo querer fue Lola Flores, pionera en la visibilidad del colectivo incluyendo homosexuales y transexuales en sus programas de televisión. Este comentario dejaba entrever la implicación más allá de las palabras de las copleras con el colectivo. Años después, artistas como Miguel Poveda, Falete, María del Monte, María Peláe… no dudarían en dar un paso adelante haciendo pública su homosexualidad. Pero, no nos engañemos, no deja de ser anecdótico.
Marujita Díaz dijo que ella era: «muy mariquita, o maricón, que suena a bóveda», copiando las palabras de Miguel de Molina.
Si como dice Miss Caffeina «al colectivo les gustan las mujeres sufridoras», la copla es un muestrario de tipos de estas mujeres:
- La guapa asesina de hombres con cuchillo.
- La prostituta harta de llorar.
- La amante que vaga de mostrador en mostrador.
- La que quería amar libre y hacer lo que le diera la gana.
Todas ellas malas mujeres. Las protagonistas de la copla eran símbolo de la pasión desmedida y furtiva. Martín Gaite lo definió como «ese rosario de traiciones, puñaladas, besos mal pagados, lágrimas de rabia y miedo». Alberto Romero afirma que detrás de tanto drama femenino se ocultaban autores que eran capaces de crear versos en la línea de la poesía de Federico García Lorca. Los más importantes fueron León, Quintero (compositor) y Quiroga (pianista).
No olvidemos, porque es muy importante también, la unión de la copla con el mundo gay, que los compositores eran hombres que para cantar lo que sentían escribían para mujeres de un temperamento arrollador, únicas, con mucha más personalidad que algunos hombres del momento. Es decir, era el dolor del hombre por boca de la mujer, la combinación perfecta para un trans, pero también para un gay.
«Eran historias de putas, madres solteras, con lecturas homosexuales, y todo eso es contrapuesto con el ideario de la mujer católica», dice García. Esto no impidió que el franquismo se adueñará de la copla como símbolo de identidad. «La copla de los años 40 tiene mucho de supervivencia. Es como una transgresión permitida dentro de algo muy cerrado, en un ambiente de horror y hambre. Eran colores chillones en esa España gris», afirma Romero.
Hubo dos grandes apropiaciones republicanas del franquismo. A una se le perdonó antes que a la otra. Una consiguió quitarse esa pátina de extrema derecha, algo que la otra no ha conseguido nunca: la copla y el Real Madrid.
(Carmen Moreno. La copla queer. Almuzara. 2024)

Carmen Moreno
Carmen Moreno (Cádiz, 12 de marzo de 1974) es una escritora, editora, librera y activista cultural española. Su obra destaca por la defensa de los derechos de la mujer y del colectivo LGTBI+ y la divulgación de la cultura queer, como se refleja en poemarios como Más que morir (Madrid, 2006), en el que se enfrenta a la violencia machista a través de su narrativa, o el reciente Punto de partida, un homenaje explícito a Rocío Jurado y su influencia en la cultura queer.
Es licenciada en Filología Hispánica por la Universidad de Cádiz, y tiene un Máster en Contabilidad y Finanzas por el CEREM International Business School. También ha realizado el Máster en Edición por la Universidad de Salamanca. Fue colaboradora directa del escritor gaditano Fernando Quiñones en varios libros en los años 90. Entre sus galardones destacan el Premio Nacional de Relato Corto Fernando Quiñones (2001), el Premio Andalucía Joven en la modalidad de Arte (2002), el Premio Nacional de Relato Corto Pilar Paz Pasamar (2004), el Premio Nacional de Poesía Taurina Memorial “Juan José Maroto” (2004) o el Premio Internacional de Poesía de la Orden de Quevedo (2009), el Premio Ultratumba (2019) por su labor editorial, el Premio #Stopbullying de la Fundación Cádiz C.F. a la mejor iniciativa privada por el libro Las redes del acoso (2024), el Segundo premio Lloret Negre a la mejor novela negra escrita en español (2022), el Premio Por la lucha LGTBI y Feminismo Ayuntamiento de Cádiz (2021) o la Mojarrita de plata por la trayectoria literaria, entre otros reconocimientos y galardones. Guionista de televisión, colaboradora de radio, asesora cultural en varios Ministerios, y activista sociocultural constante en Cádiz y provincia donde ha organizado numerosas actividades culturales y de fomento a la lectura, siendo colaboradora habitual de Centro Andaluz de las Letras.
Se ha mostrado como una firme defensora del colectivo LGTB+ en la literatura, dando voz a los colectivos menos favorecidos. Así, tanto desde su labor como escritora como desde la vertiente editorial ofrece una visión dura y firme de lo que conlleva la lucha contra el machismo en su campo de trabajo, reivindicando a las mujeres como protagonistas de las obras. Ha cultivado la poesía, el ensayo, la novela, el relato y el cuento infantil e ilustrado. Entre sus obras destacan las novelas Principito debe Morir (Lapsus Calami, Madrid, 2013), del que se hicieron versiones ilustradas y en cómic, Una última cuestión (Cazador de Ratas, Cádiz, 2015), Sherlock Holmes y las sombras de Whitechapel (Licenciado Vidriera, 2016), Mala sangre (Apache, 2017) o Los caballeros las prefieren muertas (2022); los libros de relatos Tocando el cielo (Quorum, Cádiz, 2002), El temor inevitable (Ediciones En Huida, Sevilla, 2015), De lo urbano y lo divino (Ediciones EmeGé, Algeciras, 2016), Sin habitación propia (Fundación Novoneyra, Santiago de Compostela, ensayo, 2016), los poemarios Plano Urbano (Quorum, Cádiz, 1996), Sombra mía (Sevilla, 2000), La Tregua de la piel (Diputación de Cádiz, Cádiz, 2004), Asfalto Bíblico (Aristas de Cobre, Córdoba, 2002), Más que morir (Madrid, 2006), Como el agua a tu cuerpo (Vitruvio, Madrid, 2009), Cuando dios se equivoca (EH Editores, Jerez de la Frontera, 2010), Moscú entre clavículas (Madrid, 2012), Relámpagos (LVR, Madrid, 2013), Irremediablemente. Deconstrucción (Ediciones En Huida, Sevilla, 2014) o Punto de partida (2025), amén de más de 20 antologías. Como editora de poesía destacan su Antología poética de César Vallejo (Vitruvio, 2010), Mujeres que aman a mujeres (Vitruvio, 2012) o Salitre 15. Nueva poesía gaditana (Ediciones En Huida, 2015). Entre la producción infantil Los ojos de Sara (Editorial Conexión Gráfica, México, 2011), Hypatia. La contadora de estrellas (Editorial Conexión Gráfica, México, 2011). Entre sus ensayos destaca La copla queer. De los fenicios a Rocío Jurado (Almuzara. 2024).
@carmen_moreno_p
Patrocina: