Adela García Molina

El destello de lo invisible

31/10/2025 - 19:00 - Librería Proteo

Presentación El destello de lo invisible (Ediciones del Genal) novela de Adela Gª Molina sobre los misterios y tabúes de la muerte. Charla entre la autora, Héctor Márquez y Pablo Bujalance.

31/10/2025 - 19:00 - Librería Proteo - Pta. de Buenaventura, 3 - Málaga
Entrada libre hasta completar el aforo.

¿Qué sucede al morir? ¿Por qué hay tantos tabúes alrededor de la muerte? Adela García Molina, psicóloga y Terapeuta Gestalt malagueña interesada desde niña en los misterios insondables de la muerte ha debutado como novelista con una historia singular de tres mujeres que se conectan alrededor de diferentes experiencias trascendentes relacionadas con la muerte para intentar responder a estas preguntas. El destello de lo invisible (Ediciones del Genal) es el título de esta primera novela que presentamos el próximo viernes 31 de octubre (19:00) en El Tercer Piso de Proteo en una sesión donde la autora conversará sobre su novela y las historias que guarda, basadas en experiencias reales. Será una tertulia entre la autora, Héctor Márquez, director de El Tercer Piso y el gran periodista y escritor Pablo Bujalance, quien desde su centro de Escritura Creativa Taller de Mundos Posibles tuteló la escritura de la primera novela de Adela García Molina. Sin duda, un tema fascinante. Patrocina Fundación Unicaja. Entrada libre.

SINOPSIS

El destello de lo invisible es la primera novela de la psicóloga y terapeuta malagueña Adela García Molina. Publicada en la editorial de Librería Proteo, ediciones del Genal, se inspira en testimonios sobre experiencias trascendentes acerca de la existencia y de la muerte, adentrándose en las preguntas más profundas que alberga el ser humano.

La historia entrelaza las historias de tres mujeres atravesadas por experiencias cercanas a la muerte: la pérdida de un ser querido, el afrontamiento del propio final, el suicidio como respuesta a la crisis existencial. Sus historias nos introducen en este tabú. Una adolescente se enfrenta a los grandes interrogantes de la vida en compañía de sus amigos. Una médico lucha infatigable y llena de impotencia contra la muerte. Otra mujer la experimenta en primera persona y traspasa el umbral.

Los protagonistas de estas historias se comunican entre el mundo de allá y el de acá, descubren capacidades extrasensoriales y traspasan las emociones propias del duelo. Las vivencias que todas las personas experimentamos aparecen así contadas desde la esfera más íntima.

Una mirada desde la psicología y desde las tradiciones espirituales que nos invita a una reflexión profunda sobre la vida, la pérdida y sobre lo que hay más allá.

EL DESTELLO DE LO INVISIBLE (FRAGMENTO)

Daba un paseo alrededor del lago. Iba encontrándome con otros seres. Eran de una consistencia lechosa, irradiaban luz, algunos emitían una especie de sonido o vibración, otros tenían una apariencia parecida a la humana. Al mirarnos, había un lenguaje sin palabras, se podía transmitir el sentimiento. Varios de ellos me eran desconocidos. Al instante me irradiaban una calurosa bienvenida. Me hacían sentir en casa, parte de la familia. No había barreras, ni disfraces. Todo era transparente. Vi a lo lejos un sendero. Me miró un ser y yo no acertaba a distinguir si era hombre o mujer. No había manera de saberlo. Con su vibración y una especie de sonrisa me transmitía que esas distinciones eran limitaciones residuales. No había diferencia. Entendí al instante la estrechez de mi comprensión, aún no podía abarcar con discernimiento. Me animó a tomar el sendero. Emprendí el camino. Estaba maravillada de la hermosura del paisaje. Me sorprendía mi estado. Cada elemento me parecía de una exquisita belleza. Paraba en una amapola, olía el perfume de la manzanilla, reconocía algunos arbustos. Su simple vista o el olor de su perfume me hacían vivir un éxtasis. Me sobrecogía todo aquello que percibía: los árboles, la suave brisa primaveral o el canto de los pájaros. Me parecía fascinante cómo cosas tan sencillas llenaban de plenitud mi alma. Proseguí el camino que ascendía. No se veía lo que había más allá. Me pareció ver unas figuras. Al acercarme pude reconocer a mi padre y a una mujer. Me recibieron con mucho cariño y una resplandeciente sonrisa.

–¿A dónde te diriges, pequeña? –me preguntaba mi padre sin palabras.

–No lo sé. Me ha llamado la atención este sendero –respondí.

Fuimos andando juntos durante un tiempo. En mi mente resonaban preguntas. ¿Qué es este lugar? ¿Es el paraíso? Entonces escuché las carcajadas de la que, ahora sí, me parecía una mujer.

–No existe el paraíso, ni el infierno como se cree en el mundo –dijo.

–Se está tan bien aquí. Dan ganas de gritarlo al mundo entero. Es una sensación curiosa, como de recordar este lugar.

–Así es, cuando llegamos aquí empezamos a recordar todo el conocimiento acumulado que ya conservamos –respondía ella a mis pensamientos.

–Pero, ¿por qué no saberlo cuando estamos allí?

–Eso no lo decide nadie. Es una cuestión energética. Cuando somos niños, nacemos con todo el recuerdo. Por eso envidiamos la inocencia y la ternura de los niños. Las vivencias que empezamos a tener nos hacen cerrarnos a la vida. Nos oponemos a ella. Cada experiencia dolorosa nos va cerrando.

–No creo que sea posible no cerrarse.

–Cuando podemos dejarnos sentir el dolor, éste se diluye y surge el aprendizaje. Es un tipo de crecimiento que el alma necesita para ampliarse.

Mientras hablábamos llegamos a un edificio imponente, la biblioteca de madera que había visto antes. Algo en ella desafiaba la visión. Miles de formas redondeadas de madera imitaban a olas gigantes mientras un gran círculo en la fachada dejaba entrar la luz hacia dentro. Era como un gran árbol crecido en el mar.

–¿Quieres entrar? –me ofreció ella, extendiéndome su mano.

–Sí, me encantaría.

Mi padre esperaría fuera.

–Es la biblioteca.

–¿Aquí leéis libros?

–No es exactamente así, pero podríamos considerarlo en primera instancia para comprender lo que aquí sucede.

Al entrar había un olor a madera y a incienso penetrante. Se sentía un lugar sagrado. Como cuando uno entra en algún templo que, aunque no sea de nuestra tradición religiosa, nos hace llegar su sacralidad. La luz era tenue. Se veían escaleras de todas las formas. En el centro un círculo. Al acercarnos a él pude observar que era un haz de luz que provenía del techo. Cuando me disponía a penetrar en él, ella me detuvo.

–Aún no es el momento. Es la luz del conocimiento. Aún estás recordando. Primero tu alma tiene que recordar por sí misma. Llegará el momento cuando estés preparada. Este es el centro de todo.

–¿Qué tengo que recordar?

–Ya lo estás comprobando poco a poco. A medida que tus contactos con los seres que has elegido vayan prosperando, irás recordando. Todos nosotros estamos unidos por una red intangible. Esa red parte de aquí. Esa red es con lo que te comunicas por sueños con Victoria, o con tu hermana. Va cogiendo fuerza, se va implantando en ti, te va ayudando a recordar.

Había unos seres allí que iban de un lado para otro. Sin prisa. Eran totalmente transparentes, apenas se dibujaba una silueta. Manejaban imágenes parecidas a hologramas que transportaban y almacenaban.

(Adela García Molina. El destello de lo invisible. Ediciones del Genal. 2025)

Nacido en Málaga en 1976, Pablo Bujalance es escritor, periodista cultural y profesor de escritura creativa. Actualmente colabora con el diario ‘El Mundo’ y el Grupo Joly, donde publica crónicas y artículos literarios. En 2004 publicó su primer libro, ‘Padre’, con el que ganó el Premio Málaga Crea de Poesía, concedido por el Ayuntamiento de Málaga. Desde entonces ha publicado novelas, relatos, ensayos, poemas y obras de teatro. Como dramaturgo, ha estrenado desde 2011 una veintena de obras, incluidas algunas adaptaciones de clásicos, que en varias ocasiones han sido objeto de giras y premios dentro y fuera de España. Desde octubre de 2021, Bujalance dirige el Taller de Mundos Posibles, espacio para la formación en escritura creativa abierto en Málaga.

Entre sus reconocimientos cabe destacar, además del Premio Málaga Crea, el Premio del Teatro Andaluz a la difusión de las artes escénicas, concedido por la Fundación SGAE en 2015; así como los galardones otorgados por el Festival de Teatro Clásico de Almagro y la Asociación de Críticos de Teatro de Uruguay a ‘A secreto agravio, secreta venganza’, producción escénica de la obra de Calderón de la Barca con la versión libre de Pablo Bujalance. En 2021 ganó el primer premio del Torneo Andaluz de Dramaturgia con su obra ‘Medea en Beirut’. Su última obra es una adaptación de ‘La tempestad’ de William Shakespeare para la compañía de teatro inclusivo de Antonio Zafra estrenada en el Teatro Cervantes de Málaga en junio de 2022. Su libro de poemas ‘Los relojes de río’, se publicó en 2021. En 2023 publicó con Ediciones del Genal Los inocentes (Obras y artículos teatrales) que reúne tres obras estrenadas entre 2014 y 2021 y una selección de artículos críticos publicados en el mismo periodo en distintos medios.

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