Presentación de los tres primeros libros de la Colección Aula Savia (Ediciones del Genal) a cargo de sus autores, Joaquín Araújo (Emboscadas), José María Montero (Naturaleza en calma) y Aina S. Erice (La consolación de la clorofila), y el director de la colección, Héctor Márquez. En colaboración con la Asociación de Amigos del Jardín Botánico.
28/09/2023 - 18:00 - Jardín Botánico Histórico de la Concepción -
Entrada libre hasta completar el aforo.
La colección Aula Savia, nacida al amparo del proyecto cultural El Tercer Piso de la Librería Proteo, bajo dirección del periodista cultural Héctor Márquez, creador del proyecto Aula Savia hace casi una década, está acogida por Ediciones del Genal, cuyo origen y objetivo inicial fue la edición de textos y libros que incentivaran la conciencia ecologista y el pensamiento verde de su fundador, el librero Francisco Puche. A su memoria va dedicada esta colección. El próximo 28 de septiembre, a las 18:00, tendrá lugar la presentación de sus 3 primeros libros, diseñados por Vicente Canteli, en el mejor lugar posible el Jardín Botánico de la Concepción, gracias a un acuerdo con la Asociación de Amigos del principal Jardín Botánico de Málaga. Junto al director de la colección, estarán presentes sus autores, referentes nacionales en sus ámbitos: Joaquín Araújo, el más importante y premiado naturalista español en activo y uno de los mejores y más prolíficos autores y activistas sobre temas de naturaleza y ética ecologista; José María Montero Sandoval, uno de los profesionales más premiados y reconocidos en el periodismo y divulgación medioambiental en nuestro país; y Aina S. Erice, bióloga, escritora, etnobotánica y divulgadora de los secretos del reino vegetal, desde libros, artículos o sus excepcionales pódcasts. Parafraseando a Joaquín Aráujo, en estos libros encontrarán, sobre todo, un panorama de lo que nos sucede a la Natura. Libros que buscan ayudar a comprender a lo que nos comprende, consiente y asiste: la defensa de la Natura Esperamos que al leer los libros de esta colección sientan que los árboles que dejaron de serlo para permitir que estos libros existieran, han sido honrados como merecían.
AULA SAVIA
El bosque no se saquea, se comparte, se aprende de él. De igual manera que para recordar los pasajes más hermosos que en un libro te iluminaron, no recortas sus palabras y frases y arrancas sus hojas para dejarlo mutilado. De igual manera que si amas a alguien y el corazón se alegra cuando ríe no le arrancas los labios con un cuchillo. Sí, ya sé. Algunas de esas barbaridades las hacen mucho los humanos. Violan, arrasan, cortan, roban, saquean, destrozan, queman, asolan… Pero usted y yo, que somos humanos, no pensamos ni actuamos así.
Es posible que la humanidad haya perdido el camino que le conectaba con el corazón del bosque. Con el corazón y el espíritu de la Naturaleza. Es más que probable que, en esa desconexión, en esa sed de lo sagrado que hemos olvidado por el camino de la civilización, haya desarrollado una voracidad insaciable que le lleva a clavarse puñales en su propio corazón. Es muy posible.
Pero todo cambia cuando vuelves a encontrarte con el Gran Misterio de la Naturaleza: sientes que vuelves a casa. Todo adquiere sentido. Y comienzas a ver que está todo más lleno de emboscad@s de lo que creías. Seres semejantes que vibran en frecuencias parecidas. Que hablan de descubrir, conocer y entender para mejor amar lo que nos es común. Quizás hemos olvidado que somos más porque los depredadores y quienes temen por su vida manifiestan su fuerza de manera terrible. Pero no es cierto. El bosque, la Naturaleza, siempre acaba imponiendo su ley. Tarde o temprano, quienes osan desafiarla caen. Se extinguen, mueren de hambre, de miedo, de codicia. Cayendo desde sus torres, acaban siendo pasto de las pequeñas criaturas del bosque.
Simbiótica y lentamente convierten esos detritus en humus donde algún día crecerán árboles, flores y materia conmovida. Much@s emboscad@s sabemos que no hay mejor manera de cumplir nuestros ciclos vitales que permitiendo que algo crezca cuando nuestra conciencia se haya disipado. Un árbol o una idea. Una idea que se parezca a un árbol. A un bosque.
La materia que sustenta a los libros es puro bosque. Pura materia vegetal heredera de tiempos donde los homínidos aún no habían aparecido. Sería bueno ver un bosque y honrarlo cada vez que abrimos un libro. Y que las flores y frutos que no darán jamás esos árboles que fueron talados para construir el papel de estas páginas recojan al menos algo del espíritu y el respeto de los seres vegetales que han hecho posible este libro. Este libro y el resto de los títulos de la colección que aquí presentamos. La colección se llama Aula Savia, igual que el proyecto vital, divulgativo y comunitario que este humano que les escribe lleva articulando la última década. Un proyecto en torno a la naturaleza y el mundo vegetal. Un proyecto donde la sabiduría se escribe con el nombre del líquido que contiene el alimento de las plantas. Un proyecto lleno de personas que se hacen sabias cuando comparten lo que han aprendido de la Naturaleza.
Mi nombre humano es Héctor Márquez. Me gustan las plantas, la Naturaleza, los libros, las ideas, la creatividad, las artes y la capacidad que tienen los seres humanos de unirse y reconocer sus errores. Me gusta compartir lo que me apasiona y propiciar encuentros. Tal vez por eso me dediqué al periodismo, la comunicación oral y escrita y la gestión cultural. En los libros de esta colección reunimos textos por donde corre esa savia eterna, escritos por personas sabias que aman, conocen y comparten lo que han aprendido del bosque y de la Naturaleza. Textos que nos interpelan. Que recuerdan de dónde venimos y hacia dónde deberíamos ir. Textos hermosos, cercanos y rigurosos para ser disfrutados como quien contempla un prado en primavera, escucha el canto nupcial de un pájaro o ve desplegarse las flores de un almendro.
Esta colección nacida al amparo del proyecto cultural de El Tercer Piso de la Librería Proteo, que también he tenido el honor de crear y dirigir, está acogida además por una editorial, Ediciones del Genal, cuyo origen y objetivo fue inicialmente la edición de textos y libros donde se destacara la conciencia ecologista y el pensamiento verde del principal cofundador de Proteo, el librero Francisco Puche. A su memoria pionera va dedicada, humildemente, esta colección. Una colección que esperamos crezca como un bosque hermoso.
Presentamos ahora al público los tres primeros títulos de la colección Aula Savia, editados por mí mismo y diseñados por mi viejo amigo y socio Vicente Canteli, con textos de tres escritores y divulgadores excepcionales. Tres personas amigas y admiradas que son referentes nacionales en sus trabajos: Joaquín Araújo, una leyenda, el más importante naturalista español en activo y uno de los mejores y más prolíficos autores y activistas sobre temas de naturaleza y ética ecologista; José María Montero Sandoval, uno de los pioneros y profesionales más premiados y reconocidos en el periodismo y divulgación medioambiental en nuestro país; y Aina S. Erice, bióloga, escritora, etnobotánica y divulgadora de los secretos del reino vegetal, ya sea desde libros, artículos o sus excepcionales pódcasts.
Espero que al leer los libros de esta colección sientan que los árboles que dejaron de serlo para permitir que estos libros existieran han sido honrados como merecían. Sean bienvenid@s a esta, tan suya como nuestra, Aula Savia.
Héctor Márquez, Málaga. Mayo, 2023
EMBOSCADAS
JOAQUÍN ARAÚJO
En la treintena de columnas/árboles que reúne este libro les propongo emboscarnos, adentrarnos en el bosque. Y desde ellas pretendo dejar claro que no cabe rendición alguna. Todo lo contrario. Por mucho que ya le estemos viendo las orejas al colapso, estoy convencido de que podemos evitar que llegue. Sencillamente porque también sabemos sentirnos parte, curar, defender y hasta hacer bien las cosas: todas. Y que por incontables que resulten las actividades de esta civilización ni una deja de tener una alternativa ecológica. Aquí encontrarán un panorama de lo que nos sucede a la Natura. Sí, así, porque asumo y defiendo, desde hace más de medio siglo, que el hogar de la Vida es solo uno, que la Salud de todos los vivos es igualmente una sola y que nada de lo que sucede a lo que nos sostiene puede ser considerado como ajeno, indiferente o prescindible. Estos escritos buscan ayudar a comprender a lo que nos comprende, consiente y asiste. La defensa de la Natura es la más en defensa propia de todas las formas de protección que afortunadamente nos hemos regalado. Gracias, queridos lectores, y que la vida, esta que aquí palpita, os atalante.
Joaquín Araújo Ponciano nació en Madrid en 1947. Y es el naturalista vivo más conocido, fértil, lírico y reconocido de España. María Zambrano le identifica al definir al poeta como «el hombre devorado por los espacios del bosque»: vive, como campesino, agricultor ecológico y pastor de cabras, entre las arboledas de las Villuercas. Cuando no está emboscado -ha plantado tantos árboles como días ha vivido- se dedica a escribir libros (más de 200 entre propios, conjuntos y enciclopedias) y miles de artículos, dar conferencias (más de 2500), dirigir y/o escribir documentales (340) y lanzar semillas de amor a la Natura. Ha sido comisario de 30 exposiciones y ha hecho más de 5.000 programas de radio. Su compromiso con la defensa de la Natura ha sido reconocido a través de 51 premios, entre los que destaca haber sido el primer español premiado con el Global 500 de la ONU y con el Wilderness Writing Award y el único dos veces galardonado con el Premio Nacional de Medio Ambiente. Con todo ello pretende el acaso imposible de salvar a lo que nos salva: los bosques y su decisiva aportación a la VIDA.
www.joaquinaraujo.com
LA CONSOLACIÓN DE LA CLOROFILA
AINA S. ERICE
Todas mis experiencias vegetófilas y reflexiones son el germen del libro que tienes en tus manos; libro que, a pesar de hablar de plantas y de nuestra relación con ellas, dudo clasificar como obra etnobotánica. Es un pequeño compendio de «botánica imaginal» muy personal, un ejercicio sin mayores pretensiones científicas o fácticas (aunque no me invento ninguno de los datos que aporto; de ahí que haya una bibliografía final donde muestro mis fuentes).
Las reflexiones están agrupadas en categorías temáticas, desde el afán de control y el estrés hasta la gestión de las diferencias y la inevitabilidad del cambio, aspectos de la experiencia humana (¡y vegetal!) que han ocupado mis pensamientos en algún momento del último lustro y que las plantas me han ayudado a contextualizar, a «pensar mejor». No tengo la menor idea de si disfrutarás adentrándote en la espesura de mis mundos imaginarios, de si habrá en ellos alguna semilla que pueda resultarte útil, o si dejarás esta obra a medias, abandonada en el cajón de compostaje. Pero quiero pensar que tal vez, sólo tal vez, enriquezca tu vida y tu imaginación, como las plantas han enriquecido la mía. Gracias a ellas sé que es posible hallar inspiración y consuelo, tanto literal como metafórico, en la clorofila.
Aina S. Erice (Palma, 1985) es bióloga de formación y escritora&divulgadora de vocación. No cree en la división entre «ciencias» y «letras»; por eso lleva más de una década indagando sobre nuestra relación con el reino vegetal (etnobotánica) desde una perspectiva interdisciplinar, que divulga a través de libros, artículos, charlas, talleres y el exitoso pódcast La senda de las plantas perdidas. Este es su sexto libro en español, tras los ensayos La invención del reino vegetal y El libro de las plantas olvidadas (Ariel), los álbumes ilustrados Cuéntame, Sésamo: 9 historias sobre los poderes mágicos y reales de las plantas y Viriditas: Mujeres que nos descubrieron el maravilloso mundo de las plantas (A fin de cuentos), además de Senderos de savia: un viaje por las vías que nos conectan con las plantas, basado sobre las primeras temporadas del pódcast.
www.ainaserice.com
Naturaleza en calma
(Cómo explicar la crisis ambiental sin perder la esperanza)
JOSÉ MARÍA MONTERO SANDOVAL
No es verdad, la naturaleza nunca está en calma. La vida anda burbujeando a todas horas, sin descanso. Hay una fértil agitación de la que participan todas las criaturas. No hay equilibrio posible, ni silencio. Quizá haya un orden oculto en ese caos, pero los humanos no llegamos a descifrarlo en sus infinitos matices. La calma que anuncia este libro es la del observador, la que se requiere para enfrentarse al reto de ese conocimiento, un esfuerzo en el que necesitamos implicar a la razón, a los sentimientos y, sobre todo, a la conciencia.
Desde mi blog, y durante más de una década, he examinado con calma el mundo que nos rodea, tratando de entenderlo para poder explicarlo. Este es un resumen de ese afán por mirar con asombro lo cotidiano y con serenidad lo extraordinario. Hay oscuridad y zozobra, lo sé, pero no me vale la angustia, ni el pesimismo, ni la apatía. Creo que hay esperanza, y un libro compartido siempre alimenta esa esperanza.
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En esta selección de textos palpita el poderoso vínculo con la naturaleza desde muy diferentes miradas, por lo que no he tenido más remedio que distribuir los artículos en distintas secciones que les prestaran una cierta unidad temática o estilística. Así, creo, se hace menos difícil el inesperado tránsito de un relato científico a un desvarío poético. En cualquier caso, la calma, la mirada más o menos serena, es la actitud que domina en casi todas las entradas. Porque, aun admitiendo que la vida es incompatible con la calma, no concibo la contemplación de lo vivo desde la rabia o desde la indiferencia.
Los lectores más avispados descubrirán mensajes ocultos, mapas que conducen al escondite y acrónimos que son, en realidad, bautizos. Quienes han sido protagonistas de las aventuras de este gato sabrán poner fecha a algunos textos, porque en esta antología todo anda un poco desordenado (aunque el ayer es siempre hoy). Sospecho que la tarea más complicada, incluso para mí, es poder distinguir la realidad del deseo, lo que ocurrió y lo que debería haber ocurrido (o no). Fuera de los territorios del periodismo, en donde nunca me entrego a la ficción, ¿cuánto es cuento? La ficción comienza donde termina la vida. ¿O era al revés? Casi nada es lo que parece, pero todo es verdad. Aunque, como única certeza, señalaré que el gato, escondido en nuestro jazmín, aún goza de buena salud y excelentes reflejos.
Para componer este libro, un regalo en que ha resultado decisivo el empeño y buen criterio de mi amigo Héctor Márquez, he mutilado a conciencia algunos de los capítulos originales para no aburrir. Y en otros casos he ajustado los argumentos para que no quedaran fuera de contexto. Quien necesite saber más, quien no entienda una brusca despedida o una frase a medias, los que no puedan vivir sin el desarrollo de una receta que apenas quedó esbozada, a quien le resulte incongruente algún párrafo privado de su antes y su después, quien precise, en resumen, resolver el sentido último de algún relato —si es que algún relato tiene sentido— ha de visitar al auténtico gato en el jazmín asomándose a su hogar electrónico, donde, además, encontrará los vídeos, las canciones, los enlaces, las fotos, los conciertos, los dibujos, los versos, las erratas… que un día me sirvieron para tratar de explicarme.
José María Montero Sandoval (Córdoba, 1963). Periodista y, en general, curioso. Me estrené en este gremio en 1981. Hice amigos, y aprendí mucho, en Nueva Andalucía, El Correo de Andalucía, la Agencia de Medio Ambiente y El País. He tenido la fortuna de dedicarme al periodismo ambiental desde aquellos lejanos años en los que casi nadie sabía muy bien lo que era eso. He rodado documentales en los cinco continentes, acostumbro a mezclarme con alumnos de varias universidades y colaboro, entre otros colectivos fértiles, con la Fundación Descubre y la Asociación de Periodistas de Información Ambiental. En Canal Sur Televisión soy director de Tierra y Mar (Premio ONDAS y Premio Andalucía de Periodismo) y Espacio Protegido (Premio Andalucía de Medio Ambiente y Premio Andalucía de Periodismo). En Madrid pude presumir del valor del periodismo periférico cuando recibí el Premio Nacional de Medio Ambiente y el Premio BBVA a la Conservación de la Biodiversidad. En la cocina soy gaditano. Padezco musicofilia. Me río, escribo y me contradigo, para no perder el equilibrio. Cuando lo pierdo suelo desvariar en elgatoeneljazmin.wordpress.com