10/05/2023 - 19:00 - Librería Proteo

Presentación del libro Hábitos que te salvarán la vida. Cómo controlar la inflamación, los picos de glucosa y el estrés (Ed. Planeta) de la doctora superventas Odile Fernández, en conversación con Héctor Márquez

Libros que sanan

10/05/2023 - 19:00 - Librería Proteo
Entrada libre hasta completar el aforo.

La Dra. Odile Fernández, una autora que vendió miles de libros tras sobreponerse de un cáncer de ovarios con metástasis en 2010 y volcarse en la investigación y divulgación entre la alimentación y el cáncer y otras enfermedades, vuelve con un trabajo claro y útil que aporta a sus lectores claves indispensables para reducir los efectos nocivos de la inflamación, los picos de glucosa y el estrés en nuestra salud: Hábitos que te salvarán la vida (Ed. Planeta). Un proyecto basado en una investigación que resalta la estrecha relación entre alimentación, hábitos de vida y prevención de enfermedades. El próximo miércoles 10 de mayo, a las 19:00 en El Tercer Piso de Librería Proteo presentaremos este libro tan útil, claro y documentado como revolucionario, en una conversación entre la médico granadina y el director de ETP el periodista Héctor Márquez, quien hace unos años ya la trajo a su proyecto Aula Savia en La Térmica en un encuentro multitudinario con madres jóvenes y mujeres embarazadas sobre la alimentación saludable en los niños. Entrada libre hasta completar aforo.

HÁBITOS QUE TE SALVARÁN LA VIDA

¿Qué podemos hacer para prevenir enfermedades? ¿Cómo se detectan las señales de alarma de nuestro cuerpo? La doctora Odile Fernández nos presenta este práctico y esclarecedor libro que te cambiará la vida: una guía para prevenir la inflamación, el cáncer, la depresión, las migrañas, la obesidad, las alergias alimentarias, los trastornos de la microbiota o las enfermedades autoinmunes.

Con ella aprenderemos a controlar los picos de azúcar —esos asesinos silenciosos que minan nuestra salud y controlan nuestro estado de ánimo— y qué pasos tenemos que seguir para reducir la inflamación y el estrés con una propuesta de menús y hábitos con los que conseguirás resultados extraordinarios.

Conoce tu cuerpo, ¿qué papel juega la glucosa?

Nuestro cuerpo se comunica con nosotros constantemente; es importante que entiendas cómo funciona y que aprendas a escuchar sus mensajes para que puedas ayudarlo a sanar de manera consciente.

Para comprender cómo funciona la glucosa hemos de conocer las mitocondrias, unos compartimentos especializados dentro de las células del cuerpo responsables de generar la mayor parte de la energía que necesitamos. Son ellas las que transforman la energía química de los alimentos, la glucosa, en energía mecánica para que podamos movernos y funcionar.

Nuestro organismo obtiene la glucosa que necesita para funcionar de los alimentos que ingerimos, principalmente de los hidratos de carbono. Estos comprenden azúcares naturales, como los presentes en la fruta y los lácteos; azúcares añadidos en forma de glucosa, sacarosa, fructosa y maltosa; almidones y fibra; y se clasifican entre hidratos de absorción rápida y de absorción lenta.

«Lo cierto es que no es aconsejable eliminar los hidratos de carbono de la dieta, ya que contribuyen favorablemente al buen funcionamiento del organismo. Lo que sí conviene es que sepamos reconocer qué hidratos son los más saludables y en qué cantidades los necesitamos.»

Odile Fernández

Odile Fernández (Granada, 1978) es médico de familia, máster en medicina preventiva y salud pública, experta en Nutrición y cáncer y madre de tres niños. En 2010 le diagnosticaron cáncer de ovario con múltiples metástasis. Tras sobreponerse al shock inicial y enfrentarse cara a cara a la posibilidad de morir, decidió buscar toda la información disponible sobre la relación entre la alimentación y el cáncer que pudiera ayudarla en su proceso. Fruto de esta experiencia fueron varios libros superventas como Mis recetas anticáncer, Mi niño come sano, Mi revolución anticáncer o Recetas para vivir con salud (estos dos últimos publicados por Planeta). Desde entonces, la doctora Fernández se dedica en cuerpo y alma a seguir estudiando la relación estrecha entre alimentación, hábitos de vida y prevención de enfermedades e imparte talleres por todo el país.

@Mis Recetas Anticancer

@misrecetasanticancer

Los picos de glucosa, unos asesinos silenciosos

El problema llega cuando las mitocondrias reciben más glucosa de la que pueden procesar, ya que su exceso genera subproductos como los radicales libres, que dañan nuestro material genético y membranas celulares acelerando el envejecimiento y aumentando el riesgo de muerte prematura.

«¿Sientes un agotamiento constante? ¿Tomas varios cafés al día y ni así logras cargar las pilas? ¿Duermes largas siestas y te despiertas con una sensación de cansancio aún mayor? Todos estos síntomas pueden estar relacionados con un mal funcionamiento de las mitocondrias, derivado de un exceso de aporte energético.»

Cuando los niveles de insulina, la hormona que funciona como llave permitiendo el paso de la glucosa de la sangre a las células, se mantienen altos de manera regular, el organismo empieza a ignorar sus efectos, aunque esta circule en cantidad suficiente. Este proceso, conocido como resistencia a la insulina, incrementa el nivel de glucosa en la sangre y fuerza al páncreas a producir más y más insulina para intentar solucionar el problema, dando pie a un círculo vicioso que se traduce en la aparición de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2.

Todo lo que sube baja, y tras un pico de glucosa llega el descenso: cuanto más pronunciada sea la subida, más lo será también la bajada… Pero la buena noticia es que aprender a regular la glucemia es una herramienta económica y fácil de aplicar. En primer lugar, deberás tener en cuenta que los estudios han demostrado que los valores ideales de glucosa en ayunas se encuentran entre 72 y 85 mg/dl25. Para asegurarte de que permanecen en un rango saludable será de gran ayuda conocer dos sistemas de clasificación muy útiles a la hora de planificar nuestra dieta: el índice glucémico (IG) y la carga glucémica (CG).

El índice glucémico es una puntuación numérica que se asigna a cada alimento según una escala que describe cómo afectan a la glucemia los carbohidratos presentes en ellos. Así, cuanto más bajo es el índice glucémico de un alimento, más lento es el incremento del nivel de azúcar en sangre después de ingerirlo. Por otro lado, la carga glucémica (CG) tiene en cuenta la cantidad total de glucosa presente.

Si nos inflamamos, enfermamos

La inflamación es un proceso natural del organismo para defenderse de tóxicos, gérmenes y otras sustancias o circunstancias que el cuerpo considera una amenaza, como por ejemplo el estrés, las heridas o los traumatismos. Cuando la inflamación es aguda, se trata de una respuesta fisiológica necesaria que nos protege. Pero la inflamación crónica provoca que las células inmunitarias no den nunca por finalizado el trabajo y sigan actuando hasta que los tejidos se irritan.

Inflamación e hiperglucemia van de la mano. De hecho, los alimentos que elevan rápidamente los niveles de glucosa en sangre tras su ingesta se han asociado con niveles elevados de marcadores inflamatorios, y la resistencia a la insulina es un peligroso factor de riesgo. Por tanto, la respuesta inflamatoria crónica es un asesino silencioso que acelera el envejecimiento y puede dañar células, tejidos y órganos sanos además de aumentar la incidencia de enfermedades cardiovasculares, cáncer, obesidad, diabetes, artritis, enfermedades pulmonares, Alzheimer, asma, alergias e, incluso, depresiones.

Desgraciadamente, uno de sus problemas es que no es tan reconocible como la inflamación aguda. Algunos de los síntomas que pueden ponerte sobre aviso son fatiga, depresión, ansiedad, dolores musculares y articulares, problemas intestinales, cambios de peso espontáneos y cefaleas. La buena noticia, sin embargo, es que puede regular y evitarse con sencillez cambiando nuestros hábitos.

Odile Fernández: «Lo que comes dice qué tipo de enfermedad vas a desarrollar»

El origen de muchas enfermedades tiene que ver con la inflamación crónica en los tejidos, que se puede favorecer o erradicar en función, entre otras cosas, del tipo de alimentación. «Lo que comes dice qué tipo de enfermedad vas a desarrollar», asegura la doctora Odile Fernández.

Médico de familia y madre de tres niños, esta doctora granadina fue diagnosticada de cáncer de ovarios con múltiples metástasis en 2010, lo que le llevó a buscar la relación entre la enfermedad y la alimentación que pudiera ayudarle en su proceso, labor que dio lugar al libro «Mis recetas anticáncer» y otros posteriores.

Ahora, en «Hábitos que te salvarán la vida» (Edit. Planeta), aborda cómo controlar la inflamación, los picos de glucosa y el estrés, para lo cual apuesta por «conectar con uno mismo, escucharse y saber qué está diciendo nuestro cuerpo», junto a «recuperar culturas ancestrales».

«Al final se trata de comer lo que comían nuestros abuelos, en el orden que comían nuestros abuelos y a la hora que comían nuestros abuelos, pero como estamos tan desconectados de nuestra propia naturaleza así nos va», resume la doctora, que no es partidaria de dietas estrictas ni prohibiciones sino de «hábitos saludables».

Explica que los procesos de inflamación aguda son necesarios, por ejemplo, para curar una herida, pero el problema viene cuando esa inflamación «perdura en el tiempo, el sistema inmune la mantiene y está reaccionando continuamente contra algo que a veces no sabe ni lo que es y descuidando otras labores como absorber alimentos o defendernos de virus y bacterias».

La inflamación va irritando los tejidos a través de los radicales libres, produce un estrés oxidativo y daña los órganos, lo que a la larga puede degenerar en enfermedad cardíaca, cáncer, diabetes, alzheimer, fibromialgia o enfermedad autoinmune e intestinal, detalla la doctora.

«El asma o la alergia y el cáncer tienen el mismo origen», asegura la facultativa, que añade que no está claro el origen de esa inflamación pero sí se conocen factores que la favorecen, como el tipo de alimentación, el sedentarismo, la contaminación ambiental, el déficit de vitamina D, la falta de sueño y el estrés emocional.

LOS PICOS DE GLUCOSA, LOS «ASESINOS SILENCIOSOS»

El problema de esta inflamación es que «puedes llevar veinte años con ella causando daños hasta que dé la cara», puesto que no tiene por qué tener síntomas externos, aunque en ocasiones provoca fatiga constante, dolores musculares o articulares, problemas intestinales, cambios de peso espontáneos y cefaleas.

«La inflamación y los picos de glucemia van de la mano, por lo que yo les llamo los asesinos silenciosos», dice la doctora Fernández, que añade que la buena noticia es que «si se aprende a regularlos a lo largo del día disminuye la inflamación y con ella las enfermedades».

Para ello aconseja apostar por la dieta mediterránea y por «comer en el orden correcto», ya que muchos estudios han demostrado que los picos de glucosa se reducen en gran medida tomando primero las verduras, después las proteínas y las grasas y por último los carbohidratos y los azúcares.

Apuesta por añadir especias y hierbas aromáticas a los platos, desayunar salado porque a primera hora del día el cuerpo es más sensible a la glucosa, comer la fruta «mejor entera y de postre» y «arropar los hidratos», es decir, consumirlos acompañados de fibra, grasas y proteínas, además de practicar el ayuno intermitente.

LA GESTIÓN DE LAS EMOCIONES: EL PELIGRO DEL CORTISOL

Junto a todo ello, la doctora Fernández añade la importancia de dormir entre siete y nueve horas cada noche y «lo que más cuesta: gestionar el estrés y las emociones».

«El cortisol es la hormona del estrés, que avisa de si me está atacando un león. En ese caso le pide a la célula que le dé todo el azúcar que tenga por si tengo que salir corriendo y salvarme, lo que conlleva inflamación. El problema es que a veces vivimos como si un león nos estuviera atacando las 24 horas», afirma.

Por ello apuesta por aprender a manejarlo con técnicas como la meditación, el mindfulness o la relajación muscular progresiva. «Cada uno con lo que le vaya bien, pero por muy sano que coma si no gestiono el estrés no atajo el problema», insiste.

«No son cosas puntuales, sino tener una rutina de vida», concluye la especialista, que recomienda incluir en ella el ejercicio diario, comer durante las horas de luz solar y limitar el consumo de ultraprocesados, así como consumir probióticos y controlar el peso para sufrir menos inflamación crónica.

(Eva Ruiz. Agencia EFE)

Los cinco de Odile Fernández:

  • Anticáncer, de Dr David Servan.
  • Recuperar la salud, una apuesta por la vida, de James L. Creighton, de Eduardo Roselló Toca, O. Carl Simonton, Stephanie Matthews-Simonton.
  • La revolución de la glucosa, de Jessie Inchauspé.
  • El Secreto de Las Zonas Azules: Come Y Vive Como La Gente Más Saludable del Planeta, de Dan Buettner.
  • Los alimentos contra el cáncer, de Richard Béliveau y Denis Gingras.