13/04/2023 - 19:00 - Sociedad Económica de Amigos del País

Presentación de la novela del médico y escritor malagueño Noticias de una vida (Ed. Del Genal). Conversación entre el autor, su editor, Augusto López y su hija, Marta García-Herrera Ruiz.

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13/04/2023 - 19:00 - Sociedad Económica de Amigos del País -
Entrada libre hasta completar el aforo.

Guillermo García-Herrera Reboul es médico, malagueño, uno de los traumatólogos más conocidos y respetados de Málaga. Pero también es escritor, escribidor como a él le gusta decir. Es un apasionado de la vida y de los libros. Este próximo jueves 13 de abril a las 19:00 horas, en la Sociedad Económica de Amigos del País, (Plaza de la Constitución, 7) y dentro de las actividades de El Tercer Piso de Librería Proteo, presenta su novela Noticias de una vida (Ediciones del Genal) una lúcida reflexión sobre el paso del tiempo y el hastío de la existencia. En la mejor tradición de la novela realista, esta obra nos muestra la cotidianidad de un hombre fatigado, acosado por el paso de los años y, sin embargo, honesto y sincero consigo mismo. Le acompañarán en la presentación el también escritor y profesor de escritura creativa Augusto López, quien ha estado al cuidado de la edición del libro, y su hija Marta García-Herrera Ruiz.

Noticias de una vida, según su autor

En 2010 escribí una novela en la que se narraban acontecimientos cuyos protagonistas eran mis compañeros y amigos de la infancia, y la entregué a la imprenta para su publicación. Meses después, aquellos originales desaparecieron. Ahora, cuando la vida nos va poniendo en el lugar que nos corresponde al jubilarnos, he vuelto a buscar aquel libelo no nato, he tenido la suerte de encontrarlo y he sentido el deseo de publicarlo. Así que me he lanzado a corregir las tripas echando mano de mis lazarillos literarios, y lo presento aquí con la esperanza de que la generosidad de los lectores me acompañe.

Noticias de una vida presenta a un oscuro personaje de edad provecta que vive con la única compañía de sus recuerdos, que va rescatando a medida que va escribiendo el propio relato de su vida. Varios jóvenes estudiantes universitarios con conflictos amorosos, dos muchachas de vida licenciosa y algunos guardias corruptos y represivos componen el centro de la narración, en la que se mezclan realidad y fantasía sin ningún tipo de pudor.

Mientras me esforzaba en recomponer la historia, sufrí un cuadro confusional por un deterioro cognitivo leve propio de la edad que ha ido menguando mis capacidades físicas y cognitivas, afortunadamente de forma lenta y pausada.

Me he convertido en un hombre lento cuya voz se va apagando en la misma medida que mis fantasías tratan de alimentar el estímulo creativo que siempre necesité para mis realizaciones literarias. Aceleré para que no me alcanzara el deterioro, y vive Dios que no lo ha hecho. Este impulso vital me ha ayudado tanto que casi olvido que las posibles huidas están más cerca de la anhedonia que la murria.

Olvido con mucha facilidad donde vivo y quién soy. Es lastimoso, pero no menos cierto; olvido muchas cosas desde hace meses o incluso años, y mi vida es un sin vivir recordando qué y cómo debo hacer tal o cual cosa. Cuando me di cuenta por primera vez de un olvido importante, lo achaqué a alguna situación circunstancial, pero a la tercera vez que se produjeron los olvidos, sentí preocupación grave y comencé a tomar medidas, y la primera fue escribir en un cartón blanco mi nombre y dirección y llevarlo a plastificar. El dependiente de la papelería me miró con extrañeza, pero puse cara sería y la cosa pasó sin mayores aprietos. La siguiente medida que tomé fue ordenar el monedero, puse cada billete en un departamento identificado con un número, y las monedas las saqué fuera, en una bolsita que fabriqué con apartados identificados por colores, algo que me funciona muy bien porque los colores los asocio sin dificultad con las cantidades, así el rojo sé que es la moneda de la unidad, el marrón la media moneda y el verde y azul las cantidades asociadas al veinte y diez.

Vivo solo desde hace diez años, cuando mi mujer no tuvo otra ocurrencia que dejarme abandonado y huir con otra persona que quizás le diera menos disgustos. Desde entonces me apaño bien, quizás ahora con mayor dificultad por la aparición de muchas torpezas. Pero ¿sabes qué? durante muchos años he sentido cómo la soledad me invade y se apodera de mi alma, lentamente, pero de manera eficaz, hasta el punto de que forma parte de mi existencia y me hace compañía.

Guillermo García-Herrera Reboul

Gullermo García-Herrera Reboul

Guillermo García-Herrera Reboul es médico, ya jubilado, malagueño, uno de los traumatólogos más conocidos y respetados de Málaga. Pero también es escritor, escribidor como a él le gusta decir. Es un apasionado de la vida y de los libros. En el año 2010 perdió en la imprenta los originales de una novela que repasaba toda su vida y la de sus viejos amigos. Una obra que daba por perdida y que ha logrado recuperar este año. Según su propia confesión, los leves deterioros cognitivos sufridos últimamente y tras quedar viudo de su compañera inseparable de vida, le han convencido de aprovechar el tiempo con vehemencia y sacar a la luz esta novela. «Noticias de una vida» es en palabras de su presentador, editor y amigo Augusto López “una lúcida reflexión sobre el paso del tiempo y el hastío de la existencia. En la mejor tradición de la novela realista, nos muestra la cotidianidad de un hombre fatigado, acosado por el paso de los años y, sin embargo, honesto y sincero consigo mismo”. Otro libro suyo es Silencio triste, casi incómodo, editado por Genal en 2015.

Augusto López es escritor. Desde 2005 imparte talleres de escritura creativa. Muchos de ellos en Librería Proteo-Prometeo. También es asesor literario, lector profesional y corrector. Además, se ha dedicado al teatro, la redacción publicitaria y de contenido y ha colaborado en prensa, radio y televisión. Ha publicado libros como Cuentos para adultos antes de irse a dormir (2020), Haikus veganos (2020), La estructura narrativa (2018) o Proteo y Prometea (2016), entre otros.