17/12/2024 - 19:00 - Librería Proteo

Presentación del libro Kota y el niño (Maldragón), cuento ilustrado de Ángel Idígoras. Una charla entre el dibujante y humorista malagueño y Héctor Márquez.

17/12/2024 - 19:00 - Librería Proteo - Pta. de Buenaventura, 3 - Málaga
Entrada libre hasta completar el aforo.

Si dijéramos que Idígoras, de nombre Ángel, es uno de los artistas, humoristas y personajes más queridos y respetados -con razón- de Málaga, no exageraríamos ni un poquito. A su labor diaria desde hace más de 30 años como viñetista del Diario Sur, solo o en compañía de su hermano Pachi, hay que añadir su trayectoria como mago aficionado, payaso, autor e ilustrador de libros, creador de festivales de humor como el Jajejijoju, docente en talleres de caricaturas, músico aficionado, cartelista, muralista de fachadas callejeras o institucionales y persona de corazón generoso. Ha publicado este año su libro más bonito y personal: Kota y el niño (Ed. Maldragón), un cuento ilustrado para todas las edades donde cuenta la historia real de un encuentro hace cincuenta y dos años, de un niño de Rincón que siente pasión por el dibujo y un pintor japonés Kota Taniuchi que planta su caballete frente a su casa, mirando al mar. Muchos después, el niño, ya adulto y convertido en artista intenta encontrar a aquel maestro japonés. Tenemos el honor de recibirlo en El Tercer Piso de Librería Proteo el próximo martes 17 de diciembre, en una conversación con su viejo amigo el periodista Héctor Márquez, quien precisamente le ofreció hace años su alternativa como músico sobre un escenario. Una velada que promete magia, ternura y mucho humor. Dentro del ciclo Volver a las Librerías, con el patrocinio de Fundación Unicaja. Entrada libre.

KOTA Y EL NIÑO

Editado por la editorial Maldragón, Kota y el niño narra el encuentro, durante cuatro días, hace cincuenta y dos años, de un niño de Rincón que siente pasión por el dibujo y un pintor japonés que planta su caballete frente a su casa, mirando al mar.

El niño no se separa del pintor, Kota Taniuchi, y van haciéndose todo lo amigos que pueden en tan poco tiempo un niño de un pueblo de pescadores de Málaga y un artista llegado desde Japón, a lo que los único que les une es el amor por la pintura.

El primer día, el niño se asombra de que Kota quiera pintar, en vez del mar, un merendero desmantelado tras terminar la temporada de verano, pero en el mundo interior del niño, a medida que el cuadro avanza, aparece nuevas ideas sobre el arte y, seguramente sobre la vida.

El pintor abandonó Rincón pero el niño nunca olvidaran su nombre.

Pasado más de medio siglo, aquel niño, ha convertido en dibujante, decide buscar a Kota Taniuchi y ocurre la magia.

‘Kota y el niño’: 50 años de vínculo entre Málaga y Japón

El humorista gráfico Ángel Idígoras convierte en libro y obra de teatro un episodio de su infancia que estrecha lazos con el país del sol naciente

Rincón de la Victoria hace 50 años. Un niño de nueve, que levanta unos palmos del suelo, sueña con ser dibujante. Compra cómics todas las semanas y disfruta de una infancia junto a una casa acariciada por las olas del mar.

Un día, aparece un pintor armado de caballete y pinceles y comienza su trabajo justo delante de su casa. El niño, que nunca ha visto cómo trabaja un artista de verdad, no se separa de él durante todas las horas que le quedan libres. Se convierte en su mini sombra. No es un pintor cualquiera. Se trata de un enigmático japonés de 31 años que, sin quererlo, cambia la mentalidad de un pequeño que ve materializarse ante sus ojos lo que es un cuadro de un destartalado chiringuito cuando él pensaba que iba a ser quizá una bonita marina. «Me sorprendió mucho que lo que pintara fuera un chiringuito desmontado -el merendero Ortiz, recuerda-, una cosa que al principio me pareció muy fea. Al acabar, sin embargo, ya la veía como una obra de arte maravillosa», explica Idígoras.

Kota Taniuchi se llamaba aquel hombre que apareció de repente en la vida de ese niño malagueño, que permaneció junto a él durante los cuatro días que estuvo en Rincón de la Victoria. Un nombre que, a pesar el paso del tiempo, Idígoras no había olvidado.

Esta historia que 50 años después ha vuelto a ‘reavivarse’ recoge una sorpresa ‘mágica’ que muestra cómo el vínculo entre aquel niño y el pintor japonés se mantuvo con el paso de los años. Ahora, Ángel Idígoras ha recuperado esta parte de su infancia en un libro ilustrado con acuarelas que ya está listo y que podrá encontrarse en los próximos días en librerías. Además, este encuentro y la historia de ambos podrá ‘sentirse’ como obra de teatro multidisciplinar en unos meses.

Un trocito de la vida de Idígoras

“Es mi obra más personal. Normalmente dibujo personajes o temas que no tienen que ver con cosas que he vivido yo”, confiesa. Hace un tiempo que AVOI (Asociación de Voluntarios de Oncología Infantil), con la que Idígoras colabora desde hace años, le pidió alguna historia de su infancia y él recuperó de su mente lo que había vivido a tan corta edad. Aquella visita se le había quedado tan marcada que aún recordaba sin equivocarse el nombre del artista.

«Contaba entre mis conocidos esta historia y a todo el mundo le encantaba. Además, mis amigos Los Síndrome, dos payasos muy famosos que llenan salas y son muy conocidos, sobre todo en Sevilla, me plantearon la posibilidad de dirigirme una obra de teatro. Y así surgió el proyecto. A la vez que trabajaba en la obra, hacía el libro. Además, esta historia ha tenido como una segunda parte, que pone de manifiesto que el vínculo entre ese niño de nueve años y el pintor había quedado fijado más allá de ese encuentro inicial. Todo ello se cuenta en esta historia».

La nueva creación de Idígoras vuelve a materializarse en papel con la Editorial Maldragón y se ha costeado gracias a un crowdfunding que superó lo inicialmente previsto para poder sacarlo adelante en poco tiempo. En el relato, además del encuentro del niño y el pintor de hace 50 años se recogen algunos escenarios y personajes del Rincón de la Victoria de hace años. Había un jefe de estación de tren cuando ya no había tren, una taberna Quitapenas donde acudían todos los marineros, el quiosco de Pepito Félix donde Idígoras compraba los cómics, animales de compañía que tienen su protagonismo en la obra….

El libro se podrá encontrar en librerías en pocos días. Para la obra de teatro habrá que esperar un poco. Se trata de una producción multidisciplinar en la que habrá dibujo, magia, música (compuesta por Idígoras e interpretada en directo por Natascha Blagulyak, que fuera organista de la Catedral de Kiev) y, por supuesto, una bonita historia que contar que pondrá de manifiesto cómo el vínculo entre Málaga y Japón, a través de la pintura se mantuvo en el tiempo.

Estos días, ‘Kota y el niño’ viajan hasta Canarias donde ha habido una pequeña presentación en el Festival Internacional de Payasos ‘Tres Días de Farándula de Valsequillo’, en el que participa el humorista, que también tiene alma de payaso. Posteriormente, el 19 de septiembre, el museo Ruso acogerá su puesta de largo en Málaga, a las 19.00 horas con la intervención de Pablo Codes, hijo de Idígoras y del titiritero Antonio Pino. Unos días después se presentará en Madrid, concretamente el 26 septiembre, en la Librería Sin Tarima. Junto a Idígoras estarán en este caso el cantautor Javier Batanero y la dramaturga y escritora Ana Fernández Valbuena.

(Luis Moret. Diario Sur)

Patrocina: