30/10/2024 - 19:00 - Librería Proteo

Presentación y Club de Lectura de La Dama de la Cartuja (Ediciones B/ Penguin Random House), novela histórica de Inma Aguilera. Charla entre la autora y Héctor Márquez.

30/10/2024 - 19:00 - Librería Proteo - Pta. de Buenaventura, 3 - Málaga
Entrada libre hasta completar el aforo.

Ha sido una de las revelaciones literarias del año. La dama de La Cartuja (Ediciones B/Penguin Random House), novela de la malagueña Inma Aguilera cuenta una historia de varias mujeres de diferentes clases sociales y en distintos años del siglo XIX y principios del XX situada y documentada con enorme rigor histórico en la fábrica sevillana de porcelana, vajilla y cerámica Pickman que llegó a convertirse en la más importante de Europa. Recibiremos en El Tercer Piso de Librería Proteo a Inma Aguilera, escritora, doctora en Educación y Comunicación social, autora de cómics, para hablar de su novela, de la evolución del mundo femenino de aquellos años, de la historia de la familia Pickman y las diferencias entre arte y artesanía. En este encuentro que abordaremos como un club de lectura abierto y participativo, Aguilera conversará con el director de El Tercer Piso Héctor Márquez. Será el miércoles 30 de octubre a las 19:00. Dentro del ciclo Volver a las Librerías patrocinado por Fundación Unicaja. Entrada libre.

UNA FÁBRICA MÍTICA DONDE SE CREAN LAS VAJILLAS MÁS LUJOSAS DE EUROPA

Sevilla, 1902. Una joven británica llega sola a la ciudad. Lleva consigo un antiguo plato exquisitamente pintado a mano. Podría ser la clave para resolver un misterio familiar ligado a La Cartuja, la prestigiosa fábrica donde se producen, desde hace décadas, las delicadas vajillas que adornan las mesas más elegantes del continente.

UNA ESTIRPE DE MUJERES ARTESANAS EN LA SEVILLA DEL SIGLO XIX

Siguiendo los pasos de la protagonista, esta apasionante novela nos hará viajar a mediados del siglo XIX para descubrir la historia de una estirpe de alfareras del barrio de Triana. El talento de estas artesanas llamará la atención de los marqueses de Pickman, los propietarios de la fábrica, y marcará sus destinos para siempre.

UN LEGADO INOLVIDABLE QUE LLEGARÁ HASTA NUESTROS DÍAS

Desde los talleres de cerámica de la época hasta los ambientes de la aristocracia sevillana, Inma Aguilera nos traslada a un mundo marcado por las diferencias de clase y los amores imposibles. Un relato envolvente y evocador en el que tres mujeres muy distintas se enfrentarán a los prejuicios de su tiempo para crear un legado inolvidable.

“Inma Aguilera entra a lo grande en el mundo editorial con La Dama de la Cartuja. Una de las revelaciones del año”

Diario de Sevilla

https://www.canalsur.es/television/la-mitica-vajilla-de-la-cartuja-protagonista-de-la-ultima-novela-de-inma-aguilera/2049032.html

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Así fue como se creó la cerámica de la Cartuja de Sevilla, conocida en todo el mundo

Sevilla ha sido, tradicionalmente, una ciudad donde la alfarería tenía un papel importante. Prueba de ello la vemos en el trabajo de las patronas de la ciudad, las hermanas Justa y Rufina, en el siglo III d.C. o en la cerámica de Triana, del siglo XV. De origen más reciente, sucede algo similar con la cerámica de la Cartuja de Pickman, emblema de la ciudad en todo el mundo.

Los orígenes de la venta de loza

Para conocer la historia de la cerámica de la Cartuja de Sevilla hay que remontarse a la primera mitad del siglo XX, cuando un comerciante inglés llamado William Pickman se estableció en la ciudad de Cádiz en el año 1810. Desde este lugar comenzó a vender loza y cristalería extranjera a toda España.

Doce años después, en 1822, William fallecería y el negocio de venta de loza quedaría en manos de su hermano, Charles Pickman (apodado como Carlos Pickman en España). Por aquel entonces Charles se encontraba viviendo en Liverpool, por lo que al morir su hermano decidió trasladarse a Sevilla y montar allí, en la calle Gallegos concretamente, una tienda para vender dichos productos.

Creación de la fábrica

A pesar de que era un negocio fructífero, debido a la gran importación de cerámica inglesa que se estaba dando en España, el diplomático y político Cea Bermúdez instauró una medida proteccionista prohibiendo la importación de cerámica extranjera al país.

De este modo pretendía que se fomentara la industria alfarera dentro de nuestras fronteras. En este contexto Carlos Pickman, que se iba a quedar sin negocio al no poder traer productos de Inglaterra, decidió crear una fábrica de cerámica en Sevilla.

Una vez tomada esta decisión, solo debía encontrar un lugar en el que instalar su fábrica. Para ello trató de aprovechar los procesos de desamortización por los cuales muchos bienes de la Iglesia pasaban a disposición de las autoridades del Estado para ser subastados. En la ciudad de Sevilla esto sucedió con varios conventos y monasterios.

En 1836, con la desamortización de Mendizábal, Carlos Pickman pensó en hacerse con el monasterio de San Agustín, que se encontraba extramuros de la ciudad de Sevilla, pero éste estaba ya destinado a funcionar como prisión. Por este motivo solicitó el monasterio cartujo de Santa María de las Cuevas de Sevilla, que es donde está hoy el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, para instalar su nueva fábrica.

Las creaciones

La Real Orden del 4 de abril de 1839 concedió el edificio a Carlos y el 1 de enero de 1841 se puso en marcha el primer horno. Al igual que en otras fábricas de cerámica españolas del siglo XIX, como la de Sargadelos (en Galicia) o la de La Amistad en Cartagena (Murcia), llegaron maestros ingleses que eran conocedores de la producción de cerámica de forma industrial. A la fábrica de Sevilla llegaron 56 maestros británicos para enseñar a los lugareños a trabajarla y en unos años éstos ya manejaban la técnica a la perfección.

En 1849 la fábrica ya contaba con 22 hornos y unos 500 operarios en los que se producía loza estampada, loza blanca de pedernal, loza decorada sobre barniz de calco, loza pintada y loza china opaca. Esta fábrica alcanzaría tanta fama que, además de ganar numerosos premios, acabaría siendo proveedora de la Casa Real en 1871.

La cerámica de la Cartuja en la actualidad

El 21 de febrero de 1899 la empresa pasó a constituirse como Sociedad Anónima. Desde entonces este negocio ha tenido muchas idas y venidas, estando al borde de la quiebra en varias ocasiones.

En el año 2017 salía de una situación crítica (había estado en concurso de acreedores) y era adquirida por dos empresarios que pretendían darle un toque más renovado, no solo en su estilo sino también en su producción. Tras varios cierres y aperturas, así como problemas en el pago de sus impuestos, la empresa ha seguido fabricando productos en sus instalaciones de Salteras.

(Carmen P. Acal. Diario de Sevilla. 2024)

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