21/03/2023 - 19:00 - Librería Proteo

De la lectura como refugio solitario a la lectura como encuentro social: charla entre el booktuber y autor de Mariquita y Héctor Márquez + presentación del Club Independiente de Lectura, coordinado por Naranjo.

Divers@s

21/03/2023 - 19:00 - Librería Proteo
Entrada libre hasta completar el aforo.

La vida de Juan Naranjo, malagueño, licenciado en Historia del Arte y Pedagogía, traductor y activista por los derechos de la comunidad lgtbi sufrió un giro radical cuando la editorial Sapristi publicó en pleno confinamiento su novela gráfica y autobiográfica Mariquita. Una historia autobiográfica sobre la homofobia. Hoy Naranjo es un referente nacional, no sólo de su comunidad, sino que se ha convertido en un booktuber de tremendo éxito. En la charla que mantendrán Naranjo y el periodista cultural y director de ETP el próximo 21 de marzo a las 19:00 en El Tercer Piso de Librería Proteo se conversará sobre cómo los libros y la lectura pueden convertirse en materia de transformación, liberación, cohesión social y empoderamiento personal. Hablaremos de su novela y de sus libros cabecera. Pero, sobre todo, presentaremos el Club de Lectura Independiente que Juan Naranjo coordinará para El Tercer Piso a partir del 28 de marzo. Entrada libre.

Mariquita. Una historia autobiográfica sobre la homofobia

Mariquita es una novela gráfica que cuenta una historia sobre cómo era crecer siendo un adolescente gay en la España de los años 90. Ilustrada y narrada en primer apersona por Juan Naranjo en un estilo naif que recuerda a los dibujos de un niño, en ella se incide sobre la importancia de los referentes y los espejos en los que mirarse, y también sobre cómo la literatura puede ser un refugio y un salvavidas. Publicada por Sapristi en noviembre de 2020, durante el confinamiento, lleva ya cuatro ediciones.

El Club de Lectura Independiente de El Tercer Piso: Un lugar donde compartir las joyas editoriales relegadas por el mainstream

El Club de Lectura Independiente va a ser un club de lectura coordinado y animado por Juan Naranjo en el que, gracias al Tercer Piso de Proteo, nos vamos a reunir mensualmente en Librería Proteo para hablar de un libro publicado en los últimos meses por alguna de las muchas editoriales independientes que a menudo quedan relegadas a un segundo plano en las baldas de las librerías y las noticias culturales.

Nos vamos a especializar en literatura desde los márgenes con novelas (y ensayos, y cómics…) que nos harán tener una visión más amplia del mundo y nos ayudarán a enfrentarnos a obras que nos hagan ampliar nuestros horizontes lectores.

El club estará coordinado por Juan Naranjo, autor y traductor literario que, después de años recomendando libros en sus redes sociales y siendo un referente en lo relativo a la animación a la lectura, por fin ha podido crear un rinconcito en el que, presencialmente y de forma gratuita, fomentar el intercambio de impresiones, la charla y, por qué no, también la risa y las discusiones en torno a obras publicadas por editoriales independientes. Para asegurar plaza, de manera gratuita, rogamos que hagan las solicitudes oportunas mandando nombre y teléfono en [email protected]. Todos los libros que se reseñarán en el Club de Lectura Independiente de El Tercer Piso estarán disponibles en Librería Proteo o a través de su web en https://www.libreriaproteo.com/

LIBROS DEL CLUB DE LECTURA INDEPENDIENTE:

  • 28 DE MARZO:
    PICASSO CON LOS EXILIADOS de Mercedes Guillén (Editorial Muñeca Infinita, 2023).
  • 25 DE ABRIL:
    RADICALIZADO de Cory Doctorow (Capitán Swing, 2022).
  • 23 DE MAYO:
    BAILEY’S CAFÉ de Gloria Naylor (Arde, 2023)

Charlamos con Juan Naranjo autor del excelente cómic Mariquita:

Juan Naranjo –conocido en Internet como Juanito Libritos– da un paso adelante y se expone como nunca en Mariquita (Sapristi, 2020), uno de esos cómics que debería cambiar la forma que muchos tienen de entender el mundo, un mundo en el que hay quien no puede siempre mostrarse como es. Por suerte, las cosas están cambiando y obras como Mariquita ponen su grano de arena.

-Me ha encantado Mariquita, sobre todo por la sinceridad con la que cuentas todos los episodios importantes de tu vida. En cierta manera, me ha recordado a lo que hizo Aitor Saraiba en algunos de sus grandes títulos. ¿Había otra forma posible de dejar salir todo esto fuera?

-Soy un gran admirador de Aitor Saraiba y su El hijo del legionario fue una de las obras que más me inspiraron a la hora de plantear mi libro. También me inspiraron mucho El bebé verde de Roberta Marrero, ¿Y ahora qué? de Mari Andrew, Para acabar con Eddy Bellegueuelle de Édouard Louis o El amor del revés de Luisgé Martín. Me encanta dejar clara la influencia que las obras de estos autores han tenido en la mía porque, de alguna forma, demuestra que el ejemplo de unos puede inspirar y animar a otros. Creo que es inevitable dejarse influir por lo que uno consume como lector para, después, meterlo en una batidora y hornearlo a tu forma. En Mariquita hablo de cosas muy personales –algunas muy dolorosas, pero otras también muy tiernas y divertidas– y la escritura ha sido esencial en mi vida, primero refugio y después válvula de escape. No sé si se me da bien o mal, pero es mi única forma de expresión.

-Por otro lado, hay una colisión de Juanitos en Mariquita. Me explico. Se trata de una especie de cruce de caminos entre Juanito Naranjo el niño y el hombre que pasaron por todo eso, Juan Naranjo el profesor, Juanito Libritos el booktuber y Juan Naranjo, autor del cómic. ¿Cuál de ellos continúas siendo ahora que el cómic ya está en la calle?

-En la historia de todos conviven roles distintos y momentos personales tan diferentes que acaban siendo casi irreconocibles. Podría decirse que en Mariquita he volcado todos estos Juanes distintos y los he expuesto ante el público. Yo soy solo Juan, a secas, con distintas camisetas según quién vaya a tener delante. Soy una persona muy sencilla y muy poco misteriosa, la verdad.

-¿Cuánto tiempo te ha llevado crear Mariquita? Y me refiero a dos etapas distintas. La primera va hasta el momento en el que decides que harás un cómic así; la segunda el proceso desde que escribes la primera palabra o haces el primer dibujo y acabas el cómic.

Mariquita siempre había estado en mi cabeza (de hecho, de vez en cuando, miraba en Internet por si alguien se había adelantado y me había robado el título), pero nunca me veía lo suficientemente formado como para que en el papel se plasmase lo que había en mi imaginación. Fue hace cuatro o cinco años cuando me vi con las lecturas suficientes para intentarlo y con la estabilidad económica y laboral suficiente para permitírmelo. Cuando me puse manos a la obra me di cuenta de que muchos de mis textos eran demasiado duros y oscuros, y fue cuando me planteé acompañarlos de ilustraciones que los iluminasen, compensasen esa dureza y ofreciesen al lector un cierto alivio. El problema es que no cogía un pincel o un lápiz desde que estaba en el instituto… Así que me armé de valor y me apunté a clases para aprender a pintar con acuarela. Después de un par de años de aprendizaje me sentí lo suficientemente preparado como para ilustrar el libro con la estética que yo quería, y fue cuando empecé a unir el armazón literario con las ilustraciones. De la primera lámina a la última tardé un año, trabajando en él a diario, todas las tardes al volver del trabajo.

-Imagino que, al abrirte tanto en esta obra, era totalmente imprescindible que los dibujos fuesen los tuyos y los que han sido. No había lugar para que un dibujante reconocido se encargase de ellos. ¿Es así?

-No me lo planteé en ningún momento. Hice el libro sin pensar en si tendría tirón comercial o en cuál sería el público potencial o en qué sección de las librerías estaría. Hice lo que quise hacer y justo como quería hacerlo. Y aprendí y me divertí mucho en el proceso. Si hubiese escrito un guion de ficción pues podría haberme planteado que lo ilustrase otra persona… Pero mi historia tenía que ser mía en todos los sentidos. Esta historia se tenía que contar con mi voz: por eso está manuscrito, por eso tiene imperfecciones y por eso los dibujos son tan sencillos. Prefería algo imperfecto pero honesto y personal.

-Con ello consigues que el contraste entre lo que dibujas y lo que cuentas sea más crudo todavía. ¿Era la intención o era más porque tenías que tener el control total sobre tu trabajo?

No voy a negar que me cuesta delegar, la verdad… Pero también soy una persona que admira y reconoce mucho el trabajo ajeno. Si Mariquita lo hubiese ilustrado alguien reconocido seguramente habría quedado un libro más vendible, más perfecto y más bonito, pero ya no sería mi libro ni mi historia. Este libro no es un encargo: este libro es la historia de mi vida, la narración de lo que me ha pasado hasta ser quién soy. No creo que hubiera sitio para una segunda voz en este proyecto.

-Imagino que uno de los momentos más complicados a la hora de crear un cómic como Mariquita es recordar nuevamente los momentos más complicados por los que has pasado. Algunos músicos consideran que escribir canciones sobre esos momentos funciona a modo de exorcismo. ¿Has sentido algo parecido a la hora de recuperar esos momentos y contárselos al mundo?

-No estoy seguro. A veces me parece que me he quitado un peso de la mochila y que, al compartirlo, pesa menos. Otras veces me parece que me he abierto tanto que lo que hasta hace un mes era íntimo y secreto ahora está al alcance de cualquiera que lea mi libro… Por lo que esas vivencias que eran ya algo del pasado vuelven a estar muy vigentes y vuelven a ser parte de las conversaciones a mi alrededor. Por desgracia no creo que escribir sobre ello me reconcilie con el pasado o me haga pasar página. Lo que sí que creo es que, de alguna forma, este libro le dice a mi pasado que ya no va a tener más trascendencia en mi día a día.

-Es muy posible que Mariquita sirva como punto de referencia para gente que haya pasado por experiencias similares o las esté pasando ahora mismo. ¿Conseguir algo así ha sido un punto clave para ti?

-Sí, desde luego. Uno de mis objetivos es recordarle al mundo lo que nos hicieron a generaciones de niños y adolescentes LGTBI. Otro, hacerle ver a las personas que puedan estar sufriendo de algún tipo de acoso o marginación que la cosa mejora, que hay luz al final del túnel y que seguro que acaban encontrando su lugar en el mundo, su círculo de confianza y su espacio seguro.

-Independientemente de lo que me has contestado al principio, me gustaría saber cuáles pueden haber sido los referentes que tú tuviste en tu momento para utilizar el cómic como vía para dejar salir todo lo que cuentas.

-Yo descubrí los cómics vergonzosamente tarde. Durante mucho tiempo caí en ese error que pone las novelas en un escalón por encima de los cómics. Durante mi adolescencia y juventud no leía cómics, fue un vicio adquirido con cerca de treinta años. Me da mucha pena haber perdido tantos años de cómics, y también un poco de vergüenza. Creo que era víctima de unos prejuicios sobre este género que ahora veo muy fácilmente en otros lectores. Por eso creo que es importante que hablemos más de cómics desde los espacios que tengamos, porque creo que para muchos potenciales lectores es un mundo muy desconocido que siguen vinculando con un nicho o una temática muy concreta. Yo, desde los dieciséis, leí mucho a Terenci Moix, a Antonio Gala, a Boris Izaguirre, a Luis Antonio de Villena, a Truman Capote o a Jaime Gil de Biedma, pero los cómics, por desgracia, llegaron a mi vida mucho más tarde.

-La mayor parte de la gente te conoce como booktuber, así que es evidente que eres diestro para resumir las virtudes de los libros ajenos. Pero ahora te ponemos en un aprieto. ¿Cómo resumirías las virtudes de Mariquita y qué crees que podrías haber hecho mejor ahora que está en las librerías y en las casas de la gente?

-Tengo clarísimo que la principal virtud de Mariquita es que es un libro que te hace reír y que te hace llorar. Creo que despertar reacciones físicas en un lector no es nada fácil y muchísimos de los mensajes que me llegan coinciden en esta dicotomía de que todavía se estaban secando las lágrimas de una página cuando a la siguiente les sorprende una carcajada. Con respecto a qué podría haber hecho mejor… Pues seguramente la letra (risas). El libro es realmente manuscrito: lo que se lee es lo que yo escribí con un Rotring encima de cada página (mi editor aún tiene pesadillas con este asunto). No hay apenas retoques, modificaciones o correcciones. Pero… bueno, la caligrafía no es mi fuerte, aunque me tuviesen hasta 8º de EGB haciendo Cuadernillos Rubio para llevarme al buen camino.

-Igual resulta muy complicado, pero ¿cuándo eras jovencito y pensabas en cómo te gustaría que fuera tu vida una vez superados los problemas, esperabas que fuera algo parecido a lo que es a día de hoy?

-Recuerdo que quería un trabajo que no requiriese demasiado esfuerzo físico, en el que no llevase uniforme y en el que no me manchase: en eso sí me ha ido bien. Por lo demás… pues seguramente imaginaba una vida más emocionante que la de un profesor de provincias. Pero bueno, no me quejo.

-En algunos momentos de Mariquita hablas sobre tus ídolos musicales de juventud y las canciones que te ayudaron. Muchas veces he pensado que las canciones han sido uno de los motores de grandes cambios en la gente, sin que quizás lo pretendiesen. ¿Qué te aportaron a ti?

-Rebeldía, empoderamiento, conocimiento de otras realidades distintas a la que vivía yo, sueños de éxito y grandeza. El pop ha sido una fábrica de sueños para mi vida y la de muchos. Por eso me gustan tanto los musicales, porque introducen en la vida cotidiana la magia de la música de forma que esta pasa de ser una experiencia personal e íntima a un evento compartido, coreografiado y catártico.

-Y para no marearte más, una última pregunta. ¿Cuál crees que es la barrera más alta que todavía debe derribarse por lo que respecta a la homofobia a día de hoy?

-Creo que tenemos que pasar de no ser LGTBIfóbicos nosotros mismos a no permitir la LGTBIfobia en nuestra presencia. Ese es el siguiente paso. No sólo “no ser homófobo” –que es algo que se presupone de cualquier persona decente– sino ser, activamente, “antihomófobo”.

(Joan S. Luna. Mondo Sonoro)

Juan Naranjo

Juan Naranjo (Málaga, 1983) es traductor literario, coordinador de clubes de lectura y booktuber. Es Licenciado en Historia del Arte y Licenciado en Pedagogía. Tiene un máster en Teoría e Historia de la Educación y otro en Traducción Literaria, ambos por la Universidad de Málaga. Durante varios años fue profesor de Instituto, aunque en la actualidad, tras el éxito de su primer libro, la novela gráfica Marquita, se dedica exclusivamente a la divulgación, análisis y crítica literaria y de otros fenómenos de la cultura popular (comic, series, música…) a través de sus canales de Youtube y RRSS.

Acaparó titulares en toda la prensa nacional con la publicación de su primera novela gráfica, escrita e ilustrada por él: Mariquita, una historia autobiográfica sobre la homofobia (Roca Editorial, 2020), que actualmente se encuentra en su cuarta edición.

Juan Naranjo es un popular prescriptor de libros en redes sociales y participa habitualmente en conferencias sobre diversos aspectos del mundo del libro.

YT: @JuanNaranjoYouTube

IG: @juannaranjo_nuevacuenta TWT: @Juan_Naranjo_

Los cinco de Juan Naranjo :

  • Fun Home de Alison Bechdel (Reservoir books)
  • Manual para mujeres de la limpieza, de Lucia Berlin (Alfaguara)
  • Para acabar con Eddy Bellegueuelle, de Edouard Louis (Salamandra)
  • Música para camaleones, de Truman Capote (Anagrama)
  • Mujercitas, de Louisa May Alcott