MANUEL ATENCIA MENA

Presentación de Último reino (Ediciones del Genal), novela de Manuel Atencia Mena sobre los últimos años de la Málaga andalusí. En charla con Héctor Márquez, el autor, la historiadora Julia Vélez y el arabista Virgilio Martínez Enamorado.

16/12/2025 - 19:00 - Librería Proteo - Pta. de Buenaventura, 3 - Málaga
Entrada libre hasta completar el aforo.

Presentación de Último reino (Ediciones del Genal), novela de Manuel Atencia Mena sobre los últimos años de la Málaga andalusí. En charla con Héctor Márquez, el autor, la historiadora Julia Vélez y el arabista Virgilio Martínez Enamorado. 

Un maravilloso azar ha hecho que dos de las últimas publicaciones de Ediciones del Genal se sitúen en la misma época histórica: los últimos años de la Málaga musulmana antes de la toma en 1487 de los Reyes Católicos. Así que vamos a dedicar el martes 16 y el miércoles 17 a presentar ambos libros. La edición a color de la novela gráfica 1487: La conquista de Málaga escrita y dibujada por Esteban Alcántara nos ocupará el miércoles 17. Pero antes, el martes 16, a las 19 horas, El Tercer Piso de Proteo albergará la presentación de la novela Último reino, primera parte de una saga de la época, escrita por el malagueño Manuel Atencia Mena, y que ha contado como asesora histórica con la profesora de Historia y Geografía, Julia Vélez Montijano. En la novela y, de la mano de su protagonista el joven mozárabe Naím Malek, Atencia nos transporta a las calles de la Mâlaqa nazarí y poblaciones cercanas que viven las tensiones de un inminente cambio de rumbo político y cultural. Nos acompañará su autor, Julia Vélez y el arabista y doctor en Hª Medieval Virgilio Martínez Enamorado quienes conversarán con Héctor Márquez. Y todo ello enmarcado por los restos de la Puerta de Buenaventura, una de las puertas de la muralla musulmana, que se conserva en Librería Proteo. Patrocina Fundación Unicaja. Entrada libre.

Sinopsis de Último reino

Año 1469, en una dársena privada del embarcadero de Atarazanas de la ciudad nazarí de Mâlaqa, un niño se despide de su familia con tan solo ocho años de edad rumbo a lo desconocido.
Naím Malek ha crecido lejos de su ciudad y de su familia, a su vuelta, quince años después de la partida, el joven mozárabe, descubrirá cómo lo que en su infancia fue un Reino próspero, se encuentra desgarrado entre intrigas y traiciones internas, y la ambición de las Coronas de Castilla y Aragón.
En un mundo donde el honor se mide en sangre, y la identidad se desdibuja a marchas forzadas entre dos civilizaciones en conflicto, Naím Malek deberá decidir quién es, y hasta dónde está dispuesto a llegar para preservar su legado.
En esta Saga histórica que aquí comienza, narrada desde lo más profundo del corazón, te sorprenderás, aprenderás, disfrutarás, y quedarás completamente enamorada de la identidad andalusí, ya que por primera vez se contará la caída de esta gran civilización desde el punto de vista de los que vieron y sufrieron desde dentro, como el esplendor de Al-Ándalus, se fue apagando, más su luz nunca se extinguió del todo. El libro está ilustrado con dibujos y mapas realizados por la profesora de Historia y Geografía, Julia Vélez Montijano.

ÚLTIMO REINO (FRAGMENTO)

Ante los gritos advirtiendo la llegada de Castilla ante la villa de Marbal-La, Adel Khalib, Moshé y el Tun-ni, se acercan hacia uno de los miradores de la torre del Homenaje de la Alcazaba. Efectivamente, justo enfrente de la puerta de Mâlaqa, en el margen del río de la Barbacana. Una comitiva encabezada por el Conde de Ribadeo, junto con dos caballeros y varios soldados, ondea bandera blanca con el objetivo de parlamentar.

—¡Rápido, Adel!, ¡huye de aquí junto a tus hombres y los miembros más jóvenes de la guardia hasta la Fontanilla! Yo me quedaré a defender la ciudad de estos malnacidos con lo que tengamos, así ganaréis tiempo —insta Moshé a Adel Khalib.

Ante la proposición de Moshé, Adel Khalib coge por la pechera de manera cariñosa a Moshé y le suplica:

—Moshé te ruego que no luches, no os sacrifiquéis. Estuve en Izarán Onda y viví la destrucción de la ciudad y el asesinato indiscriminado de su población. No permitas que destrocen Marbal-La. Su belleza merece perdurar por los siglos. Marbal-La no se merece que la bombardeen y arrasen como ocurrió en Ronda. Todo está perdido, vente con nosotros a Mâlaqa.

Moshé le devuelve el gesto a Adel Khalib. Cogiéndolo por sus antebrazos, lo mira fijamente a los ojos y le responde…

—Querido Adel, nuestra aventura termina aquí. Ha sido un placer conocerte y compartir momentos contigo. Recuerda el honor demostrado por el pueblo de Izaran Onda y de Marbal-La, llévatelo en tu corazón, cuéntaselo a los hermanos de Mâlaqa y al Zagal, espero que de alguna manera haya un futuro para nuestro reino, nuestra civilización y nuestra manera de entender la vida, más allá de cualquier religión o dogmatismo. He de quedarme con mis hermanos, recibiré a esa comitiva castellana, los entretendré lo máximo que pueda a fin de daros tiempo y ya luego decidiré si esas palabras tuyas solicitando la entrega de la ciudad sin luchar han hecho mella en este desdichado general de la honrosa villa de Marbal-La —responde Moshé.

De un fuerte abrazo se despiden los dos generales. Sus superiores los han dejado al frente de sus respectivas ciudades en las primeras contiendas contra el ejército de Castilla. Khalib abandona la zona palaciega de la Alcazaba de la mano del Tun-ni. Encaminándose hacia el barrio del Mar a fin de intentar llevarse consigo a Sofía.

Al atravesar las calles de la villa, el ambiente una vez comienza a despertarse la ciudad, se va tornando más denso. Se comienza a expandir el rumor de que el ejército de Castilla de encuentra a las puertas. Mientras la población comienza a desplazarse hasta la puerta de Mâlaqa, Adel Khalib se dirige junto al Tun-ni hasta el barrio del Mar…

—Lo tengo todo preparado en el puerto, Adel, reúne a tus hombres. Zarpamos hacia Mâlaqa en un par de horas —insta el Tun-ni a Adel.

—Sin duda, nos vemos en el muelle de la Fontanilla —responde Khalib.

Al abrir la puerta azul de su casa marenga, se sorprende al ver que Sofía, le ha hecho caso. La bella mujer se encuentra desayunando unas tostadas de pan con higos, viste un camisón de lino de color beige, el cual ha cogido de los efectos personales de Adel.

—Bienvenido a tu casa, Adel. He pelado unos higos y tengo calentitas aquí unas buenas rebanadas de pan, no he encontrado nada para untar, pero está crujiente. ¿Cómo puedes vivir sin aceite de oliva? —lo recibe Sofía.

Por un instante, Adel se queda petrificado mientras observa tan bella estampa, en la mente del general malaquí, desearía que ese momento fuera su día a día habitual en Mâlaqa…

—¿Te imaginas despertar el resto de los días de la vida y poder verte con una camisa mía después de haber compartido sueño en el mismo lecho? —pregunta Adel, algo bucólico.

—¿Me estas proponiendo algo exactamente? —pregunta Sofía.

—El ejército de Castilla está a las puertas, Sofía; Abuneza ha huido. Vengo a llevarme mis cosas, mis hombres van hacia el muelle de la Fontanilla para huir a Mâlaqa. Sería el hombre más feliz del mundo si te montaras conmigo en uno de esos barcos —propone Khalib.

La bella mujer se azuza el pelo, mira con ojos tiernos a nuestro Joven Sol, y le responde:

—¿Huir?, ¿a Mâlaqa?, ¿para qué? Soy dama de corte. Debo ir con mis compañeras, que también son mi familia. Abuneza ha huido, pero después vendrá otro señor. ¿Qué tipo de hija, hermana o amiga sería si huyo ante la presencia de Castilla? No, bello guerrero, pongo rumbo hacia Palacio. Aun no es nuestro momento. No obstante, lo mismo que tú has sentido ese flechazo, esa sensación de querer que esto dure para siempre, también lo he sentido yo. Te pido que cuando todo esto acabe, vengas a buscarme, yo estaré en el mismo lugar, te lo aseguro. La próxima vez que aparezcas por las puertas de mi alcoba, será para quedarnos juntos —contesta Sofía.

Adel se acerca hasta su amada, la besa de una manera pasional, mientras aprovecha para disfrutar de su maravilloso olor una última vez…

(Último Reino. Manuel Atencia Mena. Ediciones del Genal. Málaga. 2025)

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