Presentación del libro Yo, Salvador Rueda. Confesiones de un viejo poeta (Ed. Algorfa) de María Chups. En conversación Héctor Márquez.
25/04/2024 - 19:00 - Librería Proteo
Entrada libre hasta completar el aforo.
Yo, Salvador Rueda. Confesiones de un viejo poeta (Ediciones Algorfa), es una biografía ficcionada con espíritu satírico que nos sumerge en los recuerdos y más hondas reflexiones sobre la vida y obra, y filias y fobias con los literatos de su generación, del periodista y escritor malagueño que fue durante muchas décadas el poeta más reconocido que dio Málaga y que llegó a ser coronado en 1910 como Poeta de la Raza. El libro está escrito por la autora y conservadora-restauradora de arte, patrimonio y documentos bibliográficos antiguos, la cordobesa María Chups quien, en un estilo tragicómico, nos trasmite la lucha cuerpo a cuerpo en la arena literaria, con el arma más poderosa, de Rueda: la palabra. El próximo jueves 25 de abril, a las 19:00, vamos a presentar en el Tercer Piso de Librería Proteo este libro, que busca actualizar y poner en valor la obra de un poeta olvidado que llegó a ejercer una influencia tremenda en toda Hispanoamérica, mediante una conversación entre la autora y el periodista Héctor Márquez. El amor que profesó a Málaga y sus gentes o su pasión por el flamenco y el cante de La Trini o Juan Breva está presente en esta atractiva biografía de Salvador Rueda que ha construido María Chups. El evento está enclavado en el ciclo Volver a las Librerías patrocinado por Fundación Unicaja. Entrada libre.
SINOPSIS
Yo Salvador Rueda, Confesiones de un viejo poeta, nos sumerge en sus recuerdos, en sus más hondas reflexiones sobre su vida y obra, en sus filias y fobias con los literatos de su generación. En un estilo tragicómico nos transmite su lucha cuerpo a cuerpo en la arena literaria, con su arma más poderosa, la palabra: “Los poetas que no se ajustan para escribir versos a lo que impone rotundamente Dios y a lo que impone la sublime Madre Naturaleza no son, literariamente, hijos de la Gran Madre, sino solamente hijos de la Gran Puta». En su regreso a Málaga presente en el relato, nos muestra su encendido amor por la ciudad y sus gentes, los amigos de toda la vida, Narciso Díaz Escovar, o el rapsoda González Marín. Descubrimos su pasión por el flamenco y de su mano recorremos La Caleta, con el cante de la Trini o Juan Breva, a quien lleva en el alma, que al igual que él nació bendecido en la Axarquía, la tierra más bella del mundo grecolatino.
DOS POEMAS DE SALVADOR RUEDA
Clavellinero
Quiero cuando yo muera, Patria mía,
que formes con mi cráneo una maceta,
y de sus ojos por la doble grieta
eches la tierra que tus flores cría.
En su interior de luz y de armonía
deja una mata de clavel sujeta,
y ese clavellinero de poeta
te brindará corolas como el día.
Por mi boca, mis ojos, mis oídos,
entreabriré capullos encendidos
con que de galas quedaré cubierto.
Y, cuando en mayo florecer me veas,
aún lanzaré claveles como ideas
para besarte hasta después de muerto.
El copo
Tíñese el mar de azul y de escarlata;
el sol alumbra su cristal sereno,
y circulan los peces por su seno
como ligeras góndolas de plata.
La multitud que alegre se desata
corre a la playa de las ondas freno,
y el musculoso pescador moreno
la malla coge que cautiva y mata.
En torno de él la muchedumbre grita,
que alborozada sin cesar se agita
doquier fijando la insegura huella.
Y son portento de belleza suma:
la red, que sale de la blanca espuma:
y el pez, que tiembla prisionero en ella.
María Chups
La cordobesa María Chups Gómez, es Diplomada en Conservación y Restauración de Patrimonio y ha intervenido profesionalmente en distintos ámbitos patrimoniales. En la Restauración del Alcázar de los Reyes Cristianos de Córdoba, trabajó en labores de dibujo de campo y tratamiento de materiales arqueológicos. En el Conjunto Arqueológico Madinat-al-Zahara, en restauración de cerámica Arqueológica; asimismo ha trabajado en restauración de pintura y escultura policromada, perteneciente al Patrimonio Eclesiástico de la Diócesis de Córdoba y en restauración de documentos y encuadernaciones antiguas en el Archivo Municipal de Córdoba.
Como restauradora de documento gráfico, desde 2004 hasta su jubilación ha tenido el cargo de conservadora-restauradora del fondo antiguo, Manuscritos e Incunables, del Archivo Capitular de la Mezquita de Córdoba, por lo que está muy habituada al mundo del libro y la investigación. En su actividad, ha ejercido labores de docencia en cursos de Extensión Universitaria en la ciudad de Córdoba. Durante años, perteneció al colectivo de Jóvenes Artistas plásticos de la ciudad de Alicante, inmersa en el estudio de la pintura en el taller de Amalia La Fuente. Sus inicios en la literatura comenzaron con la publicación de un cuento infantil, “La Niña Elefantina” (Babidi-bú). Publicó más tarde la novela de ficción histórica, “El viaje de ultratumba de Zinaida Ivanovna. Regreso a Keriolet” (Punto Rojo) y la novela La Pardo y los rusos (2022), con editorial Algorfa. Salvador Rueda, Confesiones de un viejo poeta (2024) también ha sido publicada en el mismo sello editorial.
Salvador Rueda (Benaque [Málaga], 1857-Málaga, 1933) fue uno de los escritores más prolíficos y populares de la España finisecular. Nació en la aldea de Benaque, incorporada en la década de 1870 al municipio malagueño de Macharaviaya, el 3 de diciembre de 1857. Hijo mayor del matrimonio formado por Salvador Rueda Ruiz y María Santos Gallardo, tuvo una formación autodidacta. Leyó a Jorge Manrique, Garcilaso y Góngora, autores que le marcaron profundamente. Fue estudiante de latín, monaguillo, jornalero, guantero, carpintero, corredor de guías del puerto de Málaga, pirotécnico y oficial primero del Cuerpo facultativo de Archiveros Bibliotecarios y Arqueólogos. Marchó a Madrid, donde Gaspar Núñez de Arce le proporcionó un empleo en la Gaceta de Madrid. Su poesía fue muy bien acogida en Hispanoamérica y allí viajó el poeta, que agradeció la hospitalidad en su poema «El milagro de América» (1929). Rueda fue aclamado «Poeta de la Raza», y como tal, solemnemente coronado en La Habana el 4 de agosto de 1910. Regresó sin embargo a Málaga, donde vivió modestamente en una casa cerca de la Alcazaba; cayó enfermo en marzo de 1933 y murió el 1 de abril de ese mismo año.
En su obra, que abarca todos los géneros literarios, y a lo largo de su dilatada vida cultivó el costumbrismo y el amor por su tierra andaluza. Defensor del colorismo y de la renovación de la métrica castellana, llegó a ser considerado por muchos el primer renovador de la poesía española, gracias a libros como Sinfonía del año, Cantos de la vendimia o En tropel. Escritor muy fecundo, es autor de novelas (La cópula, novela erótica) y relatos costumbristas de ambiente andaluz como El patio andaluz, El cielo alegre, El gusano de luz, La reja, idilios poéticos y obras teatrales. Su obra poética se inició en 1880 con Renglones cortos 1883 y siguió con Noventa estrofas, prologado por Núñez de Arce, y con Cuadros de Andalucía, del mismo año. Clarín, Darío y Unamuno prologaron, respectivamente, tres de sus libros principales: Cantos de la vendimia (1891), En tropel (1892) y Fuente de salud (1906). Salvador Rueda creó junto a Manuel Reina, de Córdoba, una estética literaria de tipo parnasiano denominada colorismo que le hizo predecesor español del modernismo hispanoamericano y ejerció algún influjo renovador sobre poetas más jóvenes, como Francisco Villaespesa o Juan Ramón Jiménez. Posteriormente, Rueda asumió la estética modernista llevada a España por Rubén Darío. En sus composiciones buscó la armonía, basada en la melodía y el ritmo. Así, su obra se convirtió en un repertorio variado de formas y combinaciones estróficas renovadoras; introdujo novedades métricas que luego utilizarían casi todos los vates modernistas (la modificación del soneto, la profusa utilización del dodecasílabo, las variedades del hexámetro clásico…). Está enterrado en el Panteón de malagueños Ilustres en el Cementerio de san Miguel.
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