Presentación de No todos volvimos de Troya (ed. Reino de Cordelia) XXV premio Ciudad de Salamanca de Poesía. En charla-recital entre la autora y Héctor Márquez.
11/04/2023 - 19:00 - Librería Proteo -
Entrada libre hasta completar el aforo.
Rara vez un año se torna tan propicio como el 2022 le ha resultado a Maru Bernal. Esta poeta, profesora de lenguas clásicas, actriz y dramaturga enamorada de los mitos grecolatinos ganó el año pasado dos grandes premios de poesía en castellano, el internacional Amantes de Teruel, por Rumores yámbicos y el Premio Ciudad de Salamanca por No todos volvimos de Troya (Ed. Reino de Cordelia). Este último vamos a presentarlo el próximo martes 11 de abril (19:00) entre la autora y el director de El Tercer Piso, Héctor Márquez, en Librería Proteo donde escucharemos su poesía y hablaremos de la actualidad de los mitos clásicos. “La brisa favorecerá tu viaje; tú solo desata la nave”, con esta cita de Ovidio la poeta de raíces mediterráneas y vida cántabra abría su poemario sobre Troya: claramente, estaba protegida por los dioses.
NO TODOS VOLVIMOS DE TROYA. Premio Ciudad de Salamanca de Poesía 2022 (ed. Reino de Cordelia, 2022)
“No todos volvimos de Troya” es un diálogo cercano, íntimo, personal, con dioses, criaturas, héroes de la mitología clásica que me han acompañado siempre, a los que considero casi de la familia, pues a ellos acudo una y otra vez para tratar de descifrar las claves de mi vida.
Mi poesía está llena de geografías emocionales, es el mío un discurrir incesante entre el hospitalario mar del norte, la honda huella que me dejó la meseta castellana y esa vuelta recurrente al regazo del mediterráneo en cuyas orillas parece que encuentra mi alma sosiego.
Si es que existe sosiego alguno para la nostalgia, ya tenga esta la vista puesta en el mar color de vino, como la tuvo Odiseo, o con los pies bien anclados a tierra y el corazón sobrevolando el horizonte, como debió sentirse Penélope en ese otro navío de escarpados riscos y fértiles olivares que no acababa nunca de zarpar.
Este libro navega entre tres aguas, tres partes:
En In illo tempore cobran voz los dioses más antiguos, las insanias de la madre Gea, las cavilaciones de Prometeo, la lucha agónica del hombre frente a su criatura, dos caras de la misma moneda. De viejas culpas y nuevas redenciones abre un diálogo descarnado entre héroes y heroínas de la tragedia griega, hombres y mujeres de carne y hueso que sufren, yerran, se rinden y vuelven a ponerse el pie una vez más.
Homérico Mediterráneo es ese regreso al paraíso perdido de la infancia, a la densidad de su luz, a la intensidad de sus aromas, al murmullo del mar que tanto añoro.
Los mitos no nos abandonan jamás, nos increpan, nos cuestionan, nos consuelan, reconocen nuestros logros y acompañan nuestros fracasos, porque también son los suyos y en ellos reside al fin y al cabo la mayoría de las preguntas y respuestas que buscamos.
Podremos darles la espalda, tratar de olvidarlos en este vertiginoso mundo que nos atañe, pero ellos no nos olvidarán, seguirán ahí, inmutables, colocándonos una y otra vez frente a su certero espejo.
Maru Bernal
Maru Bernal
Maru Bernal, profesora de literatura, poeta, actriz y dramaturga, nació en Barcelona en 1964 y lleva afincada en Cantabria más de treinta años. Licenciada en Filología Clásica por la Universidad de Salamanca (1982-1987) ejerce como docente en un Instituto de Educación Secundaria. Entre sus premios literarios destacan los dos ganados en 2022, el Premio al mejor poemario en el “LXI Certamen Internacional de Poesía “Amantes de Teruel” 2022 con Rumores yámbicos y el “Premio Ciudad de Salamanca de Poesía 2022” con No todos volvimos de Troya, libro que ya había sido finalista en el “LIV Premio Internacional de Poesía Hermanos Argensola” ese mismo año. Entre sus publicaciones destacan Hendiendo el aire (Ed. Septentrión, 2019) reeditado junto al poemario Suturas del alma por Ed. Libros del Aire en 2022, No todos volvimos de Troya (Reino de Cordelia, 2022), y Rumores yámbicos (en prensa). Ha publicado poemas y relatos en revistas literarias y académicas y libros antológicos como Itálica, Alas, Santillana, el valor de lo único, La madriguera o Moda que une, moda que separa, moda que esclaviza, moda que mata. En el ámbito del teatro amateur ha sido actriz, dramaturga y directora del grupo Eos Theatron con el que ha recibido numerosos premios en diversos certámenes nacionales con sus montajes Pasaje a Itaca, Argonáutica Medea y Troya Naos.
Los cinco de Maru Bernal :
- Las mil mejores poesías de la lengua castellana. (Ed. Ibéricas, 1969)
- 101+19 = 120 Poemas, de Ángel González (Visor)
- Las rubbaiyatas de Horacio Martín, de Félix Grande (Visor).
- 60 poemas, de Emily Dickinson (Mondadori)
- El ojo de la mujer, de Gioconda Belli (Visor)
Algunos poemas de Maru Bernal
De Safo a Atis
No quiero casa de cuatro paredes,
rueca con huso, madeja de lana,
silla de enea frente a la ventana,
labores cotidianas,
algunas distracciones,
el cuidado de los hijos,
los requerimientos del hombre,
sus manos sobre mi cuerpo,
su voluntad en mi alma.
Sucesión de días en hilera,
uno detrás de otro,
previsibles, metódicos, resignados.
El demoledor derecho consuetudinario.
Quiero una casa tan vasta como mi mente,
con olor a jazmín, patios de luz,
arriates de yerbabuena;
una casa besada por la brisa del mar,
acariciada por el pálpito de la lírica,
cadencia de versos hilados en cada estancia.
Preciso una casa llena de risas,
cantos monódicos, dulces flautas,
sones de lira, manos aladas,
pies que tintinean,
livianas túnicas mecidas
al soplo del viento.
En esa casa abierta al espíritu,
no ha de haber más servicio ni devoción que el arte,
más dueño que la belleza,
más empeño que el conocimiento,
más altar que la ciencia.
Vagará Eros, encendido,
de estancia en estancia,
perfilando deseos,
cumpliendo anhelos.
Resonarán himnos,
surgirán epitalamios,
habrá libertad de obra y de pensamiento.
Sé que también retumbarán lamentos,
se encalarán viejas añoranzas,
se repararán algunas pérdidas,
se velarán ausencias.
Demorará Tánatos la hora de la despedida,
Quizá se detenga un instante, arrobado,
a escuchar nuestros versos.
Cada amante, cada amada,
tendrá en esta casa, glorioso, inmortal recuerdo:
Anactoria, Atis, Faón, Cleis…
También lo tendré yo, Safo de Lesbos,
puesto que “yo misma llevo la medida de mi nombre.”
(De Rumores Yámbicos)
Enredados en las nasas del tiempo,
–proféticas manchas de vino en el mantel–,
Odiseo mastica distraído el filo de la noche
mientras Penélope demora en la boca
el sabor de la bienvenida.
No siempre la historia coincide con el mito.
(De No todos volvimos de Troya)
Volvió Helena a su cenador,
la fragancia del jazmín en el ocaso,
tardes demoradas en silencio,
la infinita paciencia de la derrota.
Empate de miradas, partida en tablas.
Clitemnestra brindó por la nueva cosecha,
le pidió a Egisto que se quedara,
trató de seguir viviendo
como buenamente pudieran.
Penélope cambió las sábanas,
retiró el embozo,
guardó las distancias
y se quedó dormida
escuchando el interminable periplo
de aquel perfecto desconocido.
Unas y otras
acompasaron respiraciones
y así,
continuó la vida.
(De No todos volvimos de Troya)