25/11/2024 - 19:00 - Librería Proteo

Presentación de Si tus manos se olvidan de volar, poemas de Presina Pereiro y Notas de campo(s), textos de Álvaro Campos Suárez. Con los autores, el editor Jesús G. Gallego y Héctor Márquez.

25/11/2024 - 19:00 - Librería Proteo - Pta. de Buenaventura, 3 - Málaga
Entrada libre hasta completar el aforo.

A Presina Pereiro la lectura febril desde su niñez le acercó a la escritura, principalmente a la poesía. A Álvaro Campos Suárez, escribir -poesía, narrativa, teatro, ensayo, artículos…- parecía inevitable tras tener un padre como el novelista Juan Campos Reina. Ambos malagueños acaban de sacar sendos libros en la exquisita colección La Vie en Rose que dirige para Ediciones del Genal el poeta y gestor cultural Jesús García Gallego. “Si tus manos se olvidan de volar”, poemas con influencias de Neruda o Félix Grande sobre el deseo y el paso del tiempo de Presina Pereiro, y “Notas de campo(s)”, textos de varios géneros de Álvaro Campos Suárez, se presentarán en El Tercer Piso de Librería Proteo el próximo lunes 25 de noviembre, a las 19 horas, en una charla-recital con ambos autores, el editor Jesús Gª. Gallego y el director de El Tercer Piso, Héctor Márquez. Dentro del ciclo Volver a las librerías patrocinado por Fundación Unicaja. Entrada libre.

LOS NUEVOS LIBROS DE LA VIE ROSE

La Vie en Rose, a más de una famosa balada desgarrada y desgarrante que hiciera célebre Edith Piaf, es el nombre de una colección de exquisita factura dirigida por el poeta y gestor cultural malagueño Jesús García Gallego. Tras iniciarse en otra editorial, en su segunda época se edita con Ediciones del Genal. Después de publicar sendos poemarios de los autores David Delfín y Rafael Inglada, que ya fueron presentados en El Tercer Piso a inicios de este 2024, presenta a ahora a otros dos autores malagueños de diferentes generaciones: Presina Pereiro y Álvaro Campos Suárez.

Pereiro, historiadora, investigadora del CSIC, muy vinculada a estudios feministas y autora de numerosos ensayos de carácter académico, desplegó su vocación literaria en la última etapa de su vida simultaneando relato, novela y poesía. El libro que presentamos, Si tus manos se olvidan de volar, reúne 22 poemas que tratan de la añoranza del amor y del deseo. Con influencia muy nerudiana y de poetas como Félix Grande, Presina Pereiro recrea el dolor por la pérdida del amante y hace de la nostalgia de la sensualidad y la inevitabilidad del paso del tiempo la melodía principal de su poemario. La portada recoge una ilustración de la artista londinense Gilly Pawson, master en Bellas Artes que reside en Málaga desde hace años y donde también ha comenzado a hacer incursiones en poesía en español.

Por su parte, Álvaro Campos Suárez, licenciado en derecho, master en política y democracia, pertenece a una familia de notoria raigambre literaria. Hijo del malogrado y exquisito novelista cordobés afincado en Málaga Juan Campos Reina, es hermano de otro escritor, el médico y dramaturgo Gonzalo Campos. El libro publicado en La vie en Rose, Notas de campo(s), recoge 25 textos escritos por AC en los últimos 10 años, reuniendo desde columnas periodísticas a reseñas literarias o diarios de viajes. Su escritura está preñada de referencias y guiños literarios. Hablamos de un escritor culto, con gran dominio de la forma y que no teme en absoluto implicarse en causas sociales. El libro, que arranca precisamente con una dedicatoria a Gaza y a todas las comunidades que sufren los desastres de la guerra, lleva una ilustración en portada de la fotógrafa artística marbellí Mónica Vázquez Ayala.

TE EXTRAÑO

Te añoro.
Te busco donde hubo sinagogas,
en los jardines, en las guerras, en las encrucijadas,
en la cama vacía,
en las arenas secas
y en lo más profundo del pozo de las negaciones.
Indago en este simulacro de vida que no habitas
y en mi quejumbrosa mentira.
Te rezo ante un altar sin cirios,
falseo las caricias de tus manos,
lentamente,
serena,
con cordura,
como si caminase sobre cristal quebrado.
Te extraño, sí, te extraño…
extiendo al infinito la forma de mis dedos para rozar los tuyos,
evoco la grafía plural de tu sonrisa,
y dejo que el deseo sacuda mis caderas, tenaz, como de cuarzo,
y maldigo, una a una, las grietas de tu ausencia,
las esquinas perfectas de mis sábanas,
el circular de horas que me hace vulnerable
y deshila el estambre de tu cuerpo.

(Presina Pereiro. De Si tus manos se olvidan de volar)

LIBROS, LIBROS…

Abrir un libro es sumergirse en varios mundos a la vez. Inspirar el aroma de sus hojas como si de las del mejor tabaco holandés o de Virginia se tratara, palpar las páginas tanteando su singular grosor y textura de romances, hojearlos en busca de relatos con los que recogerse ante el frío invierno que acecha —ya fuere de estación o de vida— y, finalmente, hincar los ojos y dejarse llevar de la mano por viles asesinos, reyes y malditos.

Hace unos años, adquirí la costumbre de disponer algunos ejemplares de mi biblioteca en las estanterías del mismo modo que los afanosos libreros distribuyen novedades en sus templos de guardas y cosidos. En vertical, al borde de los anaqueles, para que me sorprendan en los paseos que suelo iniciar cada tarde en el salón, y que inevitablemente culmino a su vera. Allí, de vuelta niño por unos instantes, altero su orden tal como hacía con mis juguetes más preciados. Son mi compañía, y sospecho que, de algún modo, también yo soy la suya. Nos cuidamos mutuamente: subido a sus lomos, soplo el polvo de fantasía de sus cubiertas y vuelo al encuentro de Sherezade.

He crecido junto a los libros, e imagino que moriré con ellos. Quién sabe. En cualquier caso, me alegra saber que este gusto es compartido por miles —millones— de letraheridos en un tiempo que hace zozobrar los cimientos del negro sobre blanco. Partituras de rosas o hechiceros con las que defenderse de un planeta loco y despiadado y así, con el breve gesto de un pasar de página, rebelarse contra éste y volver de nuevo a Camelot, lanza en ristre.

Para mí, un libro es de papel e imprenta (siendo preferibles las antiguas, pues la veteranía les hace adquirir historias invisibles que plasman en los pliegos, atrapando sin error hasta al lector más avezado). Pero eso, creo, ya lo sospechaban, ¿no?

(Álvaro Campos Suárez. De Notas de Campo(s))

PRESINA PEREIRO: “YO NO SÉ CANTARLE A UNA NARANJA”

(…) Presina Pereiro nos comenta que el hecho de ser lectora y más tarde escritora se lo debe a las enfermedades que tuvo a lo largo de su vida. «Tendría cuatro o cinco años cuando tuve tuberculosis ósea y me pasaba atada a un sillón para que me diera el sol. Me pasé un año con la tuberculosis y lo que hacía era leer un poquito porque mi padre tenía una biblioteca aceptable», recuerda. También sus versos, algunos de ellos recogidos en este libro, nacen de una enfermedad posterior, en este caso un cáncer que ha superado. «En esa época no me caí, sino que me dediqué a escribir novelas y poemas. En mis versos hablo mucho de la muerte porque la tengo muy cerca siempre», recalca.

Admite que su poesía es triste. «Hay gente que me dice que por qué no escribo algo alegre; les respondo que la alegría ya está en las coplas y en segundo lugar lo que siento es una poesía existencial, del ser, no la belleza natural -que me gusta- pero yo no sé cantarle a una naranja», sonríe.

Cuando se le pregunta por sus poetas de cabecera, piensa en clásicos como Garcilaso, Lope, Salinas, «el Lorca más moderno», Albertina Storni o María Zayas, pero sobre todo le encandilan los versos de Jorge Luis Borges, «a quien me hubiera gustado mucho conocer».

(Alfonso Vázquez. Extracto de una entrevista a Presina Pereiro en La Opinión de Málaga)

ÁLVARO CAMPOS: “VIVIR EN POESÍA ES MÁS BELLO QUE ESCRIBIRLA”

¿Escriben poesía los jóvenes? Dice Álvaro Campos Suárez (Málaga, 1981) que sí, que escribir está hoy al alcance de todos. Pero ¡ah!, otra cosa es publicar un libro. Eso, tiremos de refranero, es harina de otro costal. Él publicó su primer poemario, Buda en el Bolshoi (Ediciones en Huida) en 2014 y con esa obra se convirtió en el finalista más joven de los ocho candidatos al Premio Andalucía de la Crítica de Poesía, que concede la Asociación Andaluza de escritores y críticos literarios. Estaban ahí Francisco Ruiz Noguera o Eduardo García, poetas con bien ganado prestigio, reconocidos… pero ¿por quién? Conviene no engañarse. La poesía fue, es y probablemente será un género minoritario. “Hay una frase muy común en este mundillo: la poesía la compran los poetas. Eso es en gran medida así. Sobrevive porque a los poetas les gusta mucho la poesía”, dice Campos, un poeta joven.

Campos explica que para ser poeta o escribir poesía (¿es lo mismo?) él siguió el camino clásico: “Leer, emborronar cuadernos… Primero publiqué en revistas, tuve la suerte de que contaron conmigo para una plaquette, y después de ese cuaderno, un libro de poemas”. Hay todo un universo de revistas especializadas, de editoriales, de recitales al que es ajeno, casi siempre, incluso el lector habitual de literatura. Falta difusión y atención mediática en el país que tiene como referencias literarias esenciales a Antonio Machado, Federico García Lorca o Juan Ramón Jiménez. Los poetas del pasado son estrellas casi mediáticas en el mismo lugar, en la misma librería, en la que los libros de los poetas del presente aguardan castigados en un rincón el vistazo del lector intrépido.

Vivir hoy de la poesía está al alcance de casi nadie. Dijo Blas de Otero que él hablaba al hombre de la calle y la calle no pide mucha poesía. Pero Campos, que no vive de escribir, cree que “vivir en poesía es más bello que escribirla”, y matiza: una cosa es editar al uso y vivir de ello, y otra escribir. El poeta escribe para sí mismo (“para comprender el misterio de la vida y la poesía”, dijo una vez María Victoria Atencia) y para eso bastan ganas y talento, que no es poco: “Han salido muchas editoriales nuevas dedicadas a la poesía, ha habido una explosión de lo digital. Hay revistas y blogs en los que foguearse y ya no hace falta tener a quien te publique tu primer poema”. Él encontró a Ediciones en Huida, una editorial andaluza, pero antes tropezó varias veces. “Alguna editorial a la que le gustó el poemario me pidió dinero. Es algo que está a la orden del día, no es más que encubrir una autoedición. El trato era “dame este dinero, y equis ejemplares van para ti”, y aunque nunca hubiese aceptado, encima hacías el cálculo y no salía”, relata.

Un poemario aparecido en una cárcel secreta de Irak

No parece que los tiempos inviten a la lectura sosegada, y la poesía requiere paciencia en quien la destila y quien la bebe. Álvaro Campos Suárez tardó cuatro años en preparar los textos de Buda en el Bolshoi, una obra metaliteraria. El punto de partida es el siguiente: cuando las tropas estadounidenses se retiran de Irak, alguien encuentra un poemario en una cárcel secreta. Los textos resultan haber sido escritos por un profesor de Estética de ascendencia andalusí a quien la CIA acusa de organizar una célula terrorista en el sur de España. “Del vate, nada más se conoce que sus versos, elaborados mayoritariamente durante su cautiverio”, se lee en la nota del editor (Fernando de Pessoa, otro guiño) que adquiere el poemario en una subasta electrónica. No se busca justicia, “ni siquiera la poética”: “El profesor cautivo está acusado; se trata de jugar con que no todo sea dicho”.

(…) Pero este no es un libro político. O sí. Es el libro de un poeta de ahora, encarnado en un refugiado de la realidad: “Triste el que transita/la senda de su propia vida./ Vivir en lo vivido/ es morir”. Así se hace hoy la poesía.

(Néstor Cenizo. 2015. Entrevista en Diario.es)

Presina Pereiro

Presina Pereiro, nacida en Málaga, viajera, lectora y escritora vocacional. Licenciada en Filosofía y Letras por la UMA realizó en la misma universidad su memoria de licenciatura con una investigación del siglo XVI mientras realizaba sus estudios de doctorado. Durante un período, antes de ejercer como funcionaria en la Junta de Andalucía, se dedicó en exclusiva a la investigación histórica becada por el Centro Superior de Investigaciones Científicas. Nunca ha dejado de participar en movimientos sociales y culturales sobre todo relacionados con la mujer.  Funcionaria, feminista y activista, ha colaborado en diversas publicaciones como Jábega o Baetica. Es autora de numerosos relatos, novelas, investigación histórica, ensayo y poesía. Como las novelas “No dejes de buscarme” (Editorial Albores, 2016; Ediciones del Genal, 2017) “Crónicas del mal amor”, (Ediciones del Genal, 2017), “El otro lado del cristal” (Finalista III Premio de novela Alféizar, ediciones Alfeizar, 2017), “Pasar haciendo caminos” (colección Manguta de libros. Ed. Genal, 2019). O los poemarios “Arde Prometeo” (colección Iris, ediciones del Genal, 2022) y No he venido a ver el cielo (Elvo editorial. 2023) o el ensayo «Vida cotidiana y elite local:  Málaga a mediados el siglo de oro» (Colección Biblioteca popular malagueña, Edición de bolsillo, 1987). Ha publicado relatos en muchas revistas y estudios históricos y ensayos de investigación en numerosas publicaciones académicas y divulgativas de prestigio. En 2023 publicó Larga será la noche (Eds. Del Genal), una novela ambientada en los años 30 del siglo pasado donde una historia de amor se cruza con el surgimiento del nazismo y acaba con la matanza en la carretera Málaga-Almería en el inicio de la Guerra Civil Española. Si tus manos se olvidan de volar (Eds. Del Genal) es su nuevo poemario.

Jesús García Gallego es filólogo, escritor, ensayista y viajero apasionado. Ha estudiado Filología en la UMA y Literatura Comparada en La Sorbonne, es experto en Surrealismo y vanguardias y ha publicado, entre otros, La recepción del surrealismo en España (1984), Bibliografía y crítica del surrealismo y la generación del veintisiete (1989) y El ojo soluble (Revista Litoral). Como poeta destacan sus libros: Lecturas para un concierto de Haydn (1982), Los labios del sueño (2016) y Bruselas (1992) o Sombras chinas (2022), presentado la pasada temporada en El Tercer Piso (https://www.youtube.com/watch?v=0PGR7bLt5PM). Ha trabajado como técnico de cultura en el Ayuntamiento de Málaga y dado clases en Institutos de Educación Secundaria, la UMA, la UNIA, y otros Centros públicos y privados. Como prosista ha publicado con Yolanda Sánchez: Maridajes (2020). También tiene el nivel 3 del “Master of wine”, es Historiador del vino, viticultor y experto Universitario en Enología y Gastronomía. En este campo ha publicado dos libros: Enología, Maridaje y Cata de Vinos (2008), Enología avanzada (2010), y un ensayo sobre La imagen del vino de Málaga en la literatura universal. Dirige la colección La vie en rose, en su segunda temporada, para Ediciones del Genal.

La Vie en Rose, como tantas veces ha sucedido en la historia editorial con revistas y publicaciones poéticas y literarias, retoma su vuelo en una segunda etapa, adoptando un nuevo formato, de la mano de Ediciones del Genal, la editorial malagueña que siempre ha apostado por tantos proyectos vinculados con la creación literaria en nuestra ciudad de Málaga.

La vie en rose, son plaquettes con un diseño cuidadoso, papel de calidad, y un concepto editorial alejado del mercado comercial, donde pretendemos unir la tradición impresora malagueña con la obra de escritores de alto nivel que también han apostado por expresarse en este formato de carácter casi altruista.

En esta nueva etapa, continuaremos con la publicación de libros inéditos de poesía, prosa, relatos, periodismo, epistolarios, aventuras y otras muchas sorpresas que iréis descubriendo poco a poco.

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